Vosotros sabéis las cenas familiares de navidad o de fin de gracias, que siempre hablan y hablan, pues nuestras cenas no eran así salvo la parte de hablar y hablar, pero no hablábamos, gritábamos!! Así es, gritábamos tanto que el vecino de la casa numero #46 nos oía (y nosotros estábamos en el #3), bueno a lo que iba, cada cena familiar se convertía en una cena enemiga. Ese día iba a haber una cena familiar y haber como nos la apañábamos para que no se empiecen a oír gritos o a haber comida en el aire!!