MANIAC.

Epílogo

4 años después.

- ¡Niall James, ¿Qué te dije sobre dejar los platos socios sobre la mesa?! ¡No soy tu servicio jovencito! – Camine hacía la sala donde Niall estaba viendo una película, el niño ahora rubio me vio para después volver su atención a la televisión. - ¡Te estoy hablando Niall!

Niall suspiro antes de devolver sus ojos a mí – Lo haré luego papá, yo...

- Luego no, ahora.

- Pero...

- ¡Dije que ahora, Niall! ¡Levántate de ahí y ve a limpiar tu plato, y deja de hacerme enojar!

- Pero yo...

- ¡No me contestes jovencito! – Grite un poco más fuerte. Niall hizo una mueca para después pararse e ir a la cocina.

Respire hondo para calmarme. Niall ya tenía casi diez, estaba entrando en la etapa pre-adolescente y se ponía un poco malcriado cuando quería.

Me senté en el sofá de una pieza tratando de desviar el tema y recordar si tenía que hacer otra cosa. Saqué el pequeño papel que tenía en mi bolsillo del pantalón y vi si tenía algo que me faltase por hacer. Verificando que todo ya estaba listo, arrugue el papel y lo deje a un lado, suspirando y dejando mi cabeza caer en el respaldo del pequeño sofá.

Por fin un poco de paz...

- ¡Papá Zayn!

Bendito sea el creador.

- ¿Qué, Harry? - Murmure sin abrir mis ojos, tratando de volver a mi burbuja de tranquilidad, la cual Harry rompió.

- Necesito tu ayuda.

- ¿En que? – Oí como el sofá de al lado, el cual era de 3 piezas hacía un sonido raro cuando Harry se sentó.

- Verás, Louis me pidió que volvamos pero no sé, digo, terminamos hace una semana pero el quiere que volvamos porque dice que me extraña y...

- Más lento Harry, soy un humano. – Pedí acomodándome – Sigue.

- Bien... Como decía, él quiere que volvamos pero no sé... ¿Qué crees que deba hacer, papá?

- ¿No es la cuarta vez que terminan en estos últimos cuatro años?

- Quinta.

- ¿Me pides ayuda sabiendo que igual van a volver a los días y harán como que si nada ha pasado para después volver a discutir, pelear y que se repita la historia?

- ¡Tienes razón! ¡Iré a decirle que también quiero volver, lo extraño tanto, eres el mejor, papá! – Sonrió y corrió a su habitación, dejándome completamente confundido ante la escena.

Adolescentes de hoy en día.

- ¿Zayn donde estás?

- En la sala, amor.

- Oh, ya te encontré. – Sonrió y se acerco a mí, colocando una mano sobre mi cabello comenzándolo a acariciar, bajando su cabeza me planto un beso en los labios seguido de una sonrisa. – Cielo, hable con la vecina sobre la cena del sábado y dice que ella pondrá el postre sin problemas.

- Oh bien, menos trabajo para mí, Li.

Él castaño rió bajito para después abrazarme, colocando mi cabeza sobre su estomago sonreí ante ello. Amaba cuando me abrazaba de esa forma porque sentía que podría protegerme de todo.

- No me digas Li, amor, me siento un jovencito de dieciséis años – Sonreí sin moverme de mi lugar – Li me decían antes los chicos, pero ahora soy Charlie, ahora soy un hombre – Reí cuando hizo su cara de hombre serio.