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Siempre me preguntaba el porqué no le ponía fin a mi vida sobre todo a mi tormento, como era de esperarse el odio y la venganza pudo más que las ganas que tenia por morir pronto. Un día desperté con un propósito para mí era simple ponerle fin a la vida de Octavio Burgos. Ese día a diferencia de los demás estaba sobrio no tenía nada en mi organismo, ninguna sustancia nada que me ayude a olvidar este día. Ya basta de llorar ni una lágrima más me dije no al menos hasta que asesine a ese cabrón, justamente ese día que había decidido poner fin a mi dolor la vida vuelve y me gana la partida. Me entere que el hijo de perra volvía de México y sabia que ese era el momento que tanto estaba esperando, estaba decido para prepararme y irrumpir en su casa, sabía que era un suicidio que una vez logre el propósito no iba a salir con vida de ahí.

En ese momento no entendí porque la vida se ensañaba de esa manera conmigo. En el periódico a la mañana siguiente vio algo en la portada que no podía dejar de leer, justamente ese día que creía encontrarle sentido a su vida de nuevo se entera de que el capo Octavio Burgos cayó abatido en suelo Dominicano ese mismo día en la madrugada a mano del cuerpo de oficiales Norteamericanos DEA. Junto con el murieron unas 20 personas más, al parecer eran sus secuaces y sus dos hijos Andrés y Nicolás. Tome el periódico y me dirigí hacia el parque me senté en la hierba y llore, llore como nunca sentía que le había fallado a mi mujer y mi hija, no dejaba de pensar que si no hubiese sido tan marica y no hubiera desperdiciado mi vida quizás yo lo habría asesinado, ahora nunca tendré paz en mi corazón ese día me sentí mas mierda que nunca. Y como ya estaba acostumbrado volví caer en los vicios, hasta que conocí a mi pastora ella estaba predicando en aquel parque y yo estaba tan enojado con todo y todos que me arte de escucharla hablar de ese amor tan inmenso que según ella Dios le tiene a la humanidad. Me acerque a ella y le pregunte:

- Disculpe señora que la interrumpa pero usted habla de un amor que el padre nos tiene pero si ese amor es verdad ¿Porque el permite que pasen tantas cosas horribles, por que los muertos, porque este mundo se está cayendo a pedazos y su Dios no hace nada?

Ella se acerco a mí con ojos cariñosos y me dijo ven, siéntate quiero hablar contigo. Nos sentamos en un banco del parque bajo la sombra de un hermoso árbol.

- Entiendo que tengas miles de preguntas, algunas de ellas yo no puedo responderlas y otras quizás nunca encuentres las respuestas. Solo te puedo decir que Dios existe y tiene un propósito para todo y cuando el crea que estás preparado te dará algunas respuestas que necesitas para seguir adelante. Dios nos pone pruebas para hacernos más fuertes, nunca nos dará una prueba que no podamos superar.

Ella es una persona dulce, marcada por la vida. A través de los años y según vamos conociendo personas nos damos cuenta de que todos de una manera u otra estamos marcados o heridos por así decirlo la diferencia es que algunos son más fuertes que otros. Desde ese día nos juntábamos todas las tardes, bajo el mismo árbol, ella me enseñaba cada día mas sobre Dios nuestro creador y mi corazón y herida iban sanando poco a poco. Al mes me invito a vivir a una habitación pequeña que tenían en la iglesia ya estaba empezando a retomar mi vida a los dos meses ya no tomaba, no me drogaba y estaba más tranquilo y con algo que hace mucho no sentía por fin tenia paz en mi corazón. Iba muy seguido a la iglesia y ya empezaba a portarme como un seguidor de Cristo.

Luego de un tiempo empecé a estudiar periodismo en la universidad y conseguí un empleo de medio tiempo. Mi vida había cambiado y era cierto ya no tenía las pesadillas que me atormentaban, también había abandonado los vicios y sobre todo y más importante todos los días era un poco más feliz. Algo que nunca pensé decir me sentía en paz y tranquilo. Poco a poco iba enterrando mis recuerdos y rehaciendo mi vida.

Lo que nunca logre fue enamorarme hasta que te vi. Me devolviste la fe en el amor y las ganas de sentirme amado, y lo que más me gusto es que no tuviste que hacer nada para llamar mi atención.

- ¿Porque tú?

Eso no lose, lo único que te puedo asegurar es que aria cualquier cosa por ti.

Cuando levante el rostro la vi a ella a mi Alejandra a pocos centímetros de mi y sin esperarlo tomo mi rostro en sus manos y me beso, fue un beso salvaje, brusco pero sincero y necesitado.

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POR FE A TI...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora