Confesiones...

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Veo mi aspecto en el espejo y me gusta, un vestido de vuelo sin mangas de color beige y unos zapatos negros, quien me ve dice que voy para una cita. Es raro nunca he tenido una cita al menos que no sea de negocio.

Por: Moisés

Wau ese simón si que es bruto me subió a empujones no me dejo ver la maravilla de fortaleza que tiene la señora por casa. Veo que simón abre una puerta de tantas que hay en el segundo nivel de la casa, me pregunto cuál será la de la señora, ay Dios aleja esos pensamientos de mí. _Eh, eh ¿señor cual es la habitación de la señora? Le pregunto mientras este animal me empuja con todas sus fuerzas a la habitación que me asignaron, pero no me contesta ni creo que lo valla hacer. Me quedo pasmado cuando veo el humilde espacio que se me ha asignado es más grande que mi casa entera la verdad es que me he quedado sin palabras cuando veo todos los lujos y todas las antigüedades que hay aquí, todo vale una fortuna por muy insignificante que parezca parece que la señora es fanática a las cosas extravagantes.

_Te voy a dejar algo bien claro pedazo de mierda. No sé qué te traes tú con la señora pero le llegas a poner una mano encima o le haces algo por mínimo que sea, te juro que voy a por ti y me vas a suplicar que te meta un plomazo en la cabeza, te lo aseguro infeliz. Su amenaza me hizo tragar en seco, este hombre sí que me da miedo.

_ Espera, espera. La verdad es que este hombre me pone los nervios de punta. ¿Eres pareja de la señora? Le pregunte con un tomo amargo, venia hace rato dándole vueltas a esa posibilidad. Y por la cara que puso el grandulón era mejor no preguntar, se acerco de una manera intimidante por poco me hago en los pantalones no es porque sea cobarde es que este hombre es la maldad personalizada.

_No te parto la cara porque no se qué planes tenga la señora contigo, aunque creo que no te cabe un golpe mas así es que no tientes tu suerte, nada me daría más gusto. La señora es una dama, no ha nacido ni nacerá otra como ella es como una excepción. Ella es lo más importante que tengo y no dudes que haría cualquier cosa por ella, con decirte que vendería mi alma al mismísimo diablo esa dama de la que hablas es más que mi hija. Tengo un nudo en la garganta es fuete lo que este grandulón me acaba de contar algo en mi me dice que esos dos han hecho muchas cosas horribles juntos. Mi lado resignado me dice que acepté su oferta y me marche ahora que tengo oportunidad que ya mi señora bonita no tiene arreglo pero mi corazón es terco y no se quiere dar por vencido algo de mi me dice que nunca me podre separar de su lado. _Perdón, no quise ofender. Me lanzo una última mirada de advertencia y se marcho dando un portazo y dejándome por miles de cosas en mi cabeza. Es que esa mujer es algo más que hermosa y tiene algo que me ala como un imán, no puedo dejar de mirar esos ojos negros si expresión, pero a la vez me aterra saber que es una peligrosa criminal. ¿Que hará conmigo cuando sepa que soy reportero? ¿Me creerá que no vine a sacar una noticia de su vida? ¿Qué solo vine porque no puedo sacarla de mi cabeza? Rengo miles de preguntas pero solo ella puede ayudarme, ay Dios mío ayúdame no me abandones. Me pongo a explorar la inmensa habitación, las paredes son de color blanco sin ninguna expresión ahora qué lo pienso la casa está pintada de blanco y sus diseños son abstractos no reflejan ninguna emoción, unos cuadros rarísimos todos reflejan tristeza como los ojos de mi caramelito. ¿Qué, caramelito? ¿Es en serió? Estás loco y JODIDO viejo muy jodido me reprende una vocecita en mi cabeza. Estoy tan nervioso que si tuviera pelo me lo alaba todo. ¿Quién me manda hacer un jodido pelón? La verdad es que es injusto quedar sin pelo a los 30 para un hombre es algo frustrante pero ya aprendí a vivir con ello y mas que me dijeron que las mujeres nos encuentran sexis así sino fuera un fiel seguidor de Cristo quien sabe todos los corazones suspirando que tendría yo, todo un Casanova.

Tengo que hacer todo lo posible por hablar con mi dulce tormento, bueno lo de dulce está por verse. Necesito decirle que me enamore de ella desde el primer día que la vi, el problema es que cuando estoy frente a ella todo se me olvida, me pongo tan nervioso cuando ella está junto a mí. Quiero contarle tantas cosas buenas de Dios nuestro señor y de la gran oportunidad que Dios me regalo, quiero decirle que el también la puede cambiar a ella que solo tiene que aceptarlo en su corazón. Si yo uniese seguido con la vida de mierda que llevaba ya estuviera muerto, pensándolo bien doblemente muerto, no me gusta hablar de mi pasado pero tengo que hacerlo para convencer a la señora de que Dios es real, que la ama, que quiere un cambio en su vida, Dios quiere darle otra oportunidad.

POR FE A TI...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora