Por medio de ese beso entendí como se sentía y como iba a tener que luchar por domarla. Pero estaba feliz porque sabía que ella sentía lo mismo aunque sé que voy a tener que pelear fuerte para que ella lo acepte. Se separo de mí y al instante sentí ese vacío dentro de mí.
- Me duele mucho todo lo que te ha pasado, te lo juro. Te prometo que nadie nunca más te hará daño mientras yo viva para evitarlo. Pero si según lo que dices sentir por mi es cierto nadie te hará más daño que yo por eso te vuelvo a pedir que te vayas ahora que puedes.
- No me vuelvas a pedir que me marche, quiero estar contigo pase lo que pase. Nadie me separara de ti, solo Dios puede separarnos pero yo se que él quiere que estemos juntos.
- Muy bien. Solo te pido que te quedes aquí, que trabajes para mí, sino quieres entenderé solo que de no ser así tienes que irte.
Me quede mudo no se qué contestar.
- Buenas noches are que te suban algo de cenar.
Se marcho rápido y no me dejo contestarle solo pude contemplar como cerraba la puerta. Al poco rato vi una charola llena de comida para mí. Comí un poco, y me fui a bañar necesito pensar en todo, en su propuesta nunca me convertiré en un asesino ni en un narcotraficante. Mucho daño me ha hecho ese maldito mundo de drogas y armas. Pero si me quedo aquí ¿En qué trabajare de cocinero? Si ni siquiera se cocinar ayúdame Dios mío. Termine de ducharme y me fui a la cama con miles de cosas en la cabeza y una de ellas es que no tengo ropa y tendré que dormir en bóxer pero mañana le pido algo a Alejandra.
POR: Alejandra
Estaba loca la verdad estoy demente. Cuando Salí de su habitación le dije a Santiago que le suba algo de comida a Moisés y me fui al despacho con Simón y como siempre me dijo que tenga mucho cuidado con ese arribista como le dice Simón, pero es raro porque a mi no me parece nada de eso sino más bien parece alguien inofensivo.
- Buenas noches Simón puedes acostarte que yo haré lo mismo.
No dormí en la noche entera pensando en aquel beso que movió todo en mí, en aquel beso que si se prolonga un poco más logra derretir el hielo que hay dentro de mí. Es que sus labios, su lengua... no hay comparación. Estoy tan desconcertada por la forma de latir de mi corazón cuando estoy con él.
Al otro día en la mañana me despierto y pido que suban el desayuno a la habitación del recluso hoy voy a desayunar con él. Cuando llego todavía está dormido, acostado boca arriba casi desnudo, ¡vaya que erección! La verdad es que he visto muchos hombres desnudos pero ninguno me ha cortado la respiración y me ha puesto tan caliente con solo verlo. Me gustaría saber que le pasa por la cabeza ahora mismo.
¡Esos lujuriosos pensamientos!
Voy hacia un mueble cerca de la cama y me siento un rato para tranquilizarme. No me culpen soy humana. Daría cualquier cosa por saber con qué está soñando el evangeliquito. Se me escapa una risita que hace despertar al pobre hombre que por poco se muere de la impresión cuando me ve.
- ¡Dios mío que susto!
- ¿Tan fea estoy?
- La verdad es que sin contar con el susto que me has dado ha sido un buen despertar.
- Ahora si bello durmiente tapate que tenemos que hablar.
Con mi dedo Le hago seña al bulto que tiene entre las piernas, hasta que el pobre se da cuenta y se tapa con las sabanas, su cara es épica, podría jurar que se ruborizo y yo estoy que no me puedo controlar la risa.
- ¡Disculpa!
Casi no le salían las palabras.
- Es que no tengo ropa.
- Ya no te preocupes es para tanto. No eres el primer hombre que veo desnudo, y de repente me arrepiento de decir eso, vi como su cara cambio de avergonzado a triste ¿Pero a este que le pasa?
- No, seguro que no.
Me dijo con tono apagado.
Bueno en un rato le digo a Simón que pase a dejarte algo de ropa. ¿Pero dime de la propuesta que te hice anoche, que decidiste?
Ya sé que no quiero meterlo en mi vida porque tengo que protegerlo y también se que ha pasado demasiadas cosas. Pero tenerlo cerca me gusta, su presencia hace un poquito mejor mi existencia el me hace bien y haría cualquier cosa por sentirme así.
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POR FE A TI...
RomanceDisparo hacia arriba para que todos se calmen y dejen de golpear al gusano que está tirado en el suelo frio de mi salón, cuando se dan cuenta de mi presencia se echan a un lado y mi hombre de confianza simón se acerca donde estoy. Sé que esta avergo...