Un amor imprevisto

Capítulo 1

Me estaba preparando para una gran noche, junto a mis amigas. Vestía un delicado vestido de seda en color negro con unos zapatos dorados de taco alto. Presentía desde un comienzo que algo pasaría esa noche, no sabría explicarlo exactamente. ¿Mi vida daría un giro inesperado? podría ser.

El fuerte sonido de la música me sacó de mis pensamientos. Acabábamos de llegar a una fiesta, al entrar había luces alumbrando el lugar, y demasiadas personas para mi gusto. Mis amigas me sonrieron entretenidamente y se adelantaron, yo en cambio había quedado paralizada entre la multitud y no sabía si disparar hacia algún lado o seguirlas, lo único que tenía claro era que ellas me habían propuesto seguirlas, pero me acaba de plantar en el suelo, sin saber por qué.
Quise seguir el paso para no perderlas de vista, pero la multitud comenzó a empujarme bruscamente sin cederme el paso, fue entonces cuando sentí unas cálidas manos posarse en mi cintura y con una voz embriagadora susurraron en mi oído

—¿Te conozco? Pues si no lo he hecho me arrepiento de no haberte conocido.

Me sobresalté al instante y me gire rápidamente, pero antes de que dijera algo para saltar a la defensiva subí la mirada y me encontré con un chico morocho, alto, de ojos marrones y con una amplia sonrisa en su rostro. No pude evitar sonrojarme y le ofrecí una tímida sonrisa.

No sabía que hacia allí, inmovilizada por sus brazos alrededor de mi cintura, perdida en su mirada. Su mandíbula se tenso y sus pupilas se dilataron, fue entonces cuando reaccione de que sus brazos me habían soltado y de que ahora alguien más me sostenía, gire rápidamente para ver de quién se trataba.Un chico alto, pero esta vez rubio, con la mirada perdida me sostenía fuertemente contra el, podría jurar que me lastimaría si no se alejaba de mi.

—Suéltame imbécil. —gruñí y lo golpee en el pecho intentando que se apartara de mi.

El morocho que hace unos minutos atrás me sostenía, se abalanzo sobre este, liberándome de su agarre. Su puño dio contra la mandíbula del rubio, y este se retorció de dolor en el suelo.

Mis latidos se intensificaron, no conocía a ninguno de ambos, pero sin embargo yo había causado semejante alboroto.

Me quedé atónita al ver la sangre que desprendía del labio del rubio. El morocho, bueno, creo que deberé saber su nombre y dejar de llamarlo así, se acercó rápidamente hacia mi, me sujeto fuertemente de la mano, y me sacó fuera del lugar. Lo suficientemente lejos de ahí.
Me soltó y comenzó a ir y venir frente a mis ojos, parecía nervioso y se lograba oír su respiración irregular, su mandíbula seguía tensa y sus ojos parecían desorbitados. Se paro en seco y dirigió su mirada hacia mi.

—Te podrían haber hecho daño. —Murmuró mirándome fríamente.

—¿Cómo se te ocurre estar sola en un lugar como este?—Preguntó ceñudo.

De pronto la ira salió de mi. —Tu me alejaste de mis amigas. — Exclamé irritada.

—Fue su culpa, no la mía. —Pensé y me giré bruscamente para volver al lugar, les debería una explicación a mis amigas por mi repentina desaparición.

el morocho misterioso (más adelante sabrán su nombre) en multimedia

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-Melanie