Capítulo Tres: La Capitana de Basquetbol

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Narra Tini

Me divertí mucho en el asado donde la abuela, los juegos estuvieron increíbles y tengo que admitir que no fui la única que ganó esta vez, Jorge ganó varios juegos. Al principio me preocupé porque pensaba que había hecho el ridículo el miércoles y en mis planes no estaba encontrarlo de nuevo y menos aún que conociera a toda la familia , pero Jorge lo olvidó ( lo cual no creo que haya sucedido) o simplemente lo ignoró, así que todo bien.

La comida estuvo muy buena (como era de esperarse, porque hacíamos asados muy seguido, así que se podía decir que teníamos experiencia en el tema) y mi limonada también, se chuparon los dedos cuando la terminaron, okay estoy exagerando pero me salió bien.

Hoy me levanté un poco más tarde que ayer, exactamente a las 11:00. Me refregué los ojos para tratar de abrirlos, busqué tontamente mis pantuflas en el piso y me dirigí al baño, chocando con la pared, auu eso dolió. Llegué al baño, me lavé y limpie mi cara con un exfoliante que utilizaba cada dos semanas, no me lo quité aún porque tenía que dejarlo actuar por diez minutos así que fui a despertar a Abi que me dijo el día anterior que la despertara cuando yo lo hiciera, el cuarto de Abi era alado del mío así que solo camine por el pasillo hasta la habitación, toqué la puerta de su cuarto sin escuchar respuesta, la toque de nuevo y esta vez más duro pero Abi no salió por lo que tuve que entrar.

-Abi, Abi, despiértate- dije mientras la movía de un lado a otro- Abigail despiértate, ya es hora de que te levantes- dije molesta logrando que al fin empezara a reaccionar y abriera los ojos , cuando pensaba retirarme mi hermana soltó un grito espantoso, me voltee a verla

-¿Qué te pasa Abigail?

-¿Qué tienes en la cara?- lo había olvidado, llevaba puesto el exfoliante en la cara

-Jajajaja, lo olvidé, es el exfoliante de cara que utilizamos

-Me asustaste Martina, creo que me dio un mini paro cardiaco por tu culpa

-Ash, no exageres y ya levántate que son las 11:00- creo que era de familia eso de exagerar las cosas ¿no?

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Después de tomar un baño y ponerme ropa deportiva bajé a ver que podría comer, o al menos algo para ordenar.

-Mamá ¿qué vamos a comer ? - grité tal como ella lo hacía cuando me llama a comer

-Vamos a cocinar, saca los filetes de pollo que nos dio la abuela y algunos vegetales, ya bajo-

-En que te ayudo Tini- preguntó Abi entrando a la cocina con una bocina en mano

-A picar algunos vegetales creo que al fin vamos a comer que no tengamos que ordenar en la semana

-¡Yeah! ¡Vamos a hacerlo!- dijo Abi conectando su Ipod al parlante para así empezar la labor, definitivamente amaba las locuras de mi hermana.

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-Mamá, vamos con Tini donde la abuela, regresamos temprano- dijo Abi avisando a mamá que saldríamos

-Está bien, cuídense

-Si mamá, adiós- dije cerrando la puerta mientras salí. Con Abi aprovechamos que la casa de la abuela era cerca para hacer nuestra " rutina de ejercicio diario", así habíamos llamado a las caminatas diarias que dábamos en el barrio. Las dos caminábamos rápido escuchando música para así "motivarnos" y de esta forma el camino se hacía más corto según nosotras.

Empezamos estirando las piernas y brazos en el patio de mi casa y después nos pusimos a trotar levemente

-Dale Tini- dijo mi hermana alentándome a correr cuando ya faltaban dos o tres cuadras para llegar donde la abuela

Boston Love (Jortini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora