Capítulo Seis: Desayunos improvisados

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Narra Jorge

Después de cerca de 45 minutos de viaje en la carretera, uno por uno los demás se fueron durmiendo excepto yo y Matt que era quien conducía. Como copiloto tenía la misión de hacer que Matt no se durmiera también, por lo cual hablábamos de temas que teníamos en común, baloncesto por ejemplo: qué equipo pasaría a la final , quien ganará el próximo juego etc.

En un momento de silencio casualmente regresé a ver a la parte trasera de la Van ,Gus estaba apoyando su cabeza en la ventana derecha cobijado con la manta azul con círculos que habíamos traído, lamentablemente no podíamos traer tantas almohadas así que cada uno se acomodó como más pudo, a lado de Gus estaba Mel con su cabeza en el hombro de su primo, le seguía Martina, quien estaba apoyando su cabeza en su mano izquierda cobijada con la manta tal como la dejé. Ahí, dormida sin regañarse por cosas insignificantes, parecía que es persona tranquila y pacífica, aunque debo admitir que me gustaba molestarla y verla enojada, creo que era una forma de hacer más interesante su vida.

En la fila de atrás estaban mis hermanas profundamente dormidas, Sophie son su cabeza en la ventana y Gabi manteniéndose recta en el respaldo, y a su lado Abi y Ami, las cuatro cobijas con otra manta. Parecían todos unos bebes dormidos así, unos encima de otros; cuando despierten estoy seguro que les dolerá el cuerpo por la mala posición.

Regresé de nuevo a mi antigua posición y seguí hablando con Matt, me contó cómo le estaba yendo en Oregon, las clases, su equipo de baloncesto, como había sido la temporada, terminando con el recuento de los últimos días.

-El equipo está mejor que nunca según el entrenador... Fue una buena temporada ganamos muchos partidos pero un logramos la copa solo por dos puntos... La verdad es que no hemos hecho gran cosa desde que llegamos...

-Lo que me dices suena interesante, al parecer han estado practicando mucho... Nuestro equipo llegó a las finales y logramos ganarlas, fue algo que no esperábamos... Creo que el picnic ha sido de lejos lo mejor que he hecho en el verano, no hay mucho que hacer cuando tus amigos no están en casa- Yo también le conté sobre algunas experiencias.

Ya estaba acostumbrado a las charlas que surgieran cuando estaba con los chicos, el tiempo pasaba volando, acortaba el viaje de una manera increíble. En efecto después de intercambiar algunas palabras ya nos encontrábamos enfrente de la casa de Martina Y Abi.

Narra Abi

-Tini, despierta, ya llegamos- Ella estaba profundamente dormida e ignoraba a cualquier llamado que le hiciera para despertarse-No hay caso-respondí- tendrán que llevarla hasta la casa- me dirigí a Matt y Jorge que eran los únicos en pie aparte de mí

-Yo voy- Jorge amablemente se ofreció- Después de todo hubiese tenido que hacerlo- Jorge se levantó de su asiento y salió a la acera para cargar a mi hermana, se acercó a la puerta y la tomó de las piernas, después de la cintura lentamente evitando que se despertara y en efecto Martina tenía el sueño tan profundo que ni se molestó en abrir los ojos , me despedí de Matt, y acompañé a Jorge hasta mi casa, cruzamos la calle, él parecía no tener problema alguna en cargar a mi hermana, la tenía como si fuese una pluma, era eso o Martina era muy delgada, ya enfrente de la puerta saqué las llaves de mi mochila y abrí la puerta, por lo que vi mamá aún no venía porque las luces estaban apagadas por lo que tuve que en encenderlas.

-Dejalá aquí- Señalé el sofá en L de color café que se encontraba en la sala mientras dejaba mi mochila en el suelo

-¿No quieres que la deje en su habitación? No tengo ningún pproblema

Boston Love (Jortini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora