Capítulo 4: Partimos

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Eran las siete menos cuarto de la mañana y nos habíamos quedado dormidos ,¡parecía mentira! El día que mas esperaba y voy y me quedo dormido, pero eso no me impidió que saliera , me vestí rapidísimo y salí pitando. Llegué a y cinco pero el autobús me estaba esperando porque los profesores sabían que no me lo perdía ni muerto.
Fueron cuatro divertidas horas en el autobús: fuimos cantando, chillando , volviendo loco al conductor. Como en cualquier excursión.
Estábamos todos muy ilusionados y ansiosos de llegar a nuestro destino.
Paramos a desayunar a las 10 de la mañana en un café de la carretera (todavía no sé como pudimos caber todos).
Las últimas dos horas todo el autobús se durmió y estuvo la cosa tranquila.
Tras acabar nuestro largo y emocionante viaje llegamos a "Setilla" , que es como se llamaba el pueblo.
A primera vista nos asustamos un poco, era un pueblo tristón, sin gente por las calles y muy sucio. Llegamos a la conclusión de que el conductor se había equivocado pero no, ese era nuestra parada.
Nos dirigíamos a nuestras casas cuando una atormentadora y espesa niebla se cruzó en nuestro camino , por suerte traíamos linternas pero el susto nadie ere capaz de ahorrárnoslo.
Por cada cabaña dormían cuatro personas , entonces me puse con mis dos mejores amigos: Fran y Julia y se nos quedó una plaza vagante:
-¿A quién más podemos decirle que se venga?- preguntó Julia
- A Rocío.- dijo Fran mirandome descaradamente.
- ¡A mi me parece buena idea!- saltó Julia.
- ¿Tu que dices Víctor?- preguntó Fran.
- Bueno... Porque no...-dije tartamudeando.
Fuimos todos corriendo a buscar a Julia y entonces:
-Hola.- dijo Fran.
- Holaa.- Contestó Rocío.
- Víctor quería comentarte una cosa.- dijo Fran riendose.
- ¿Nos disculpas un momento?- dije más rojo que un tomate.
-¡PERO QUE HACES!- dije todavía rojo.
- Tienes que hablar con ella.- dijo Fran.
- Esta bien...- contesté inseguro.
- Bueno... Pues... Yo... quería... decirte... si.. tú...pues... si ... quisieras... dormir... en.. nuestra cabaña.-dije temblando
-¡Claro que sí!-Respondió entusiasmada.

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