quince

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Luna

En clase de literatura la profesora nos dio como tarea escribír un poema.

Tú te dedicaste a jugar con tu cabello toda la hora.

Ví como tachabas y destrozaste todo lo que escribías.

Yo no soy bueno escribiendo, si no se trata de tí.

Espero que no creas que soy un especie de stoker o algo así.

No estoy obsesionado contigo.

Solo me gustas y creo que eres malditamente especial.

Escribí sobre una chica que me recordaba a la noche, distante pero hermosa.

Es más, no creo que sea casualidad que su nombre sea Luna.

Transcribiría el poéma, pero creo que lo perdí y sinceramente me da verguenza.

Sí, hasta el anónimo tiene sus límites.

El mismo anónimo que te invitó al cine hace cuatro semanas.

Att: sol

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