baby bites ; clemmings.

xxxiv.

todos en el instituto miraban al chico de quince años que vestía el suéter rosa junto al pantalón ajustado. le quedaba más que bien, y se veía tan lindo. todas las chicas deseaban acercarse y tocarle las mejillas, quizás morderle una. era simplemente hermoso. el brazo de luke abrazaba su cintura sutilmente, con sentido de pertenencia. nadie debía tocar a su bebé, nadie más que él.

en clases de matemáticas luke no soltó la pierna del más pequeño, en clases de literatura se sentaron juntos, en clases de arte sus dibujos sólo le recordaban a michael. michael era todo lo que tenía que ver con su vida.

a la hora del almuerzo se sentaron con unos trozos de pizza, porque ambos amaban la pizza. las uñas de michael eran azul pálido, y luke las miraba curioso cuando tomaba algo.

"ese color es lindo." mencionó.

"lo sé." michael sonrió. "quiero ese color en mi cabello."

"¿quieres teñir tu cabello?"

"sí." respondió tímidamente. "¿crees que se vería bien?"

luke suspiró.

"mi vida, no existe algo que no se vea bien en ti." sonrió ligeramente. "lo más lindo es ese rojo en tu carita, y esas marcas en tu hermoso cuello."

"¿de verdad crees que me veo lindo?"

"eres lindo." aseguró. "joder, eres malditamente perfecto."

pero michael pensaba lo mismo de luke.