¿Alguna vez la has experimentado? La sensación de paz y libertad al estar con alguien. Esas ganas locas de llenarle el rostro de besos, tomar su mano y abrazarle por la espalda, de agradecer tus cicatrices y su disposición a besarlas. La manía inaguantable de estallar en carcajadas después de que el amor los haya hecho y deshecho, y bailar desnudos bajo la regadera, haciendo su propia lluvia. La armonía de verle leer en silencio y en obsoluta concentración, o de apreciar su cara de sueño después de haberte regalado pequeñas y maravillosas muertes. Todo esto, ¿lo has sentido?
Yo sí...y me brinca el corazón y se me sacude el alma y quiero reír y llorar, y la sonrisa se me escapa. No sé...no sé de qué se trata.
Malaci (cafeína para dos)
