Capítulo 5

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Durante todo el camino a casa, la mente de __
______ corrió y su pulso latió en sus oídos.
Ella apenas mantuvo su mente en el tráfico y
su pequeño Nissan en su propia línea. Cuando
llego a su casa, estacionó en el garaje, tomó
su cartera desde el asiento del pasajero y
lentamente se entró en su pequeña casa por
la puerta del garaje.
Okey, no hay nada porque alarmarse, le dijo
su calmada y racional mente. Puede ser que
no sea absolutamente nada.
La puerta se cerró de un golpe detrás de ella y
se enfrentó a la pequeña pero acogedora sala
de estar.
Podría simplemente ser una fiesta de alguien
de la empresa. Ella murmuro en voz alta.
- ¿Quién está dando una fiesta?
A ________ casi se sale de su cuerpo cuando
escuchó la voz de Carlos. Ella mantenía firme
su cartera contra su pecho y le lanzó una
mirada a su compañero de cuarto quien
apareció detrás de ella.
- Te he dicho un millón de veces que no te me
aparezcas de esa forma.
Carlos le dio una incorregible sonrisa.
- Pero es mucho más divertido.
- Piérdete, niño insufrible. -_______ le dio la
espalda a su, demasiado atractivo para su
propio bien, amigo y se escabullo hacia su
habitación.
Ella puso su cartera sobre el tocador y tiró la
chaqueta de su traje sobre la cama.
- Es viernes por la noche. ¿No tienes una
fogata de vóley de playa a la que ir?
Él afirmó su hombro contra el marco de la
puerta.
- Entonces, ¿Qué hay?
- Te dije que no hay ninguna fiesta. - ________
_ se quitó el broche de pelo y dejó que su
largo cabello cayera sobre sus hombros.-
Ahora lárgate. - comenzó a desabotonarse su
blusa cerrada hasta el cuello, frente a Carlos.
Habían sido amigos por tanto tiempo que
ninguno de ellos se preocupaba demasiado
sobre la modestia frente al otro. Mientras
tuvieran encima ropa interior ¿Qué diferencia
hacía?
Carlos arqueó una ceja cuando ella se deshizo
de su blusa.
- Tú realmente deberías deshacerte de esa
ropa interior de abuelita. Consíguete algo
picante de Victoria's Secret o Fredericks de
Hollywood.
_______ le lanzó una mirada mientras se
quitaba su falda y la lanzaba sobre la cama
con todo lo demás.
- Como si alguien más, aparte de ti, las fuera
a ver. Y tú no cuentas.
- La única razón por la que no has tenido
citas es porque has deseado a un solo hombre
y no les has dado a nadie más una
oportunidad. -Él se quitó el cabello que caía
desordenadamente de sus ojos y su voz se
hizo más suave.- Entonces ¿fue difícil su
partida hoy?






Erótica invitación. (james maslow & ____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora