1.Aquí empieza todo...

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Es extraño como algo puede cambiarlo todo...no es para hacerme la dramática pero...todo cambió desde que llegué.

-¡Hola a todos soy yo, y os vengo a mostraros uno de mis vídeos maravillosos!- Dije con una gran sonrisa y con la mayor energía que pude hacer ante la cámara.
Eso era lo que hacía, hacía muchísimos vídeos, los editaba, los veía, pero nunca los colgaba.
Nunca me animaba a subirlos. Los hacía como entretenimiento, como un hobby, como algo que haces cuando te aburres demasiado o cuando haces deberes o estudias.

-¿Qué se supone que estás haciendo?- Dijo alguien a mis espaldas riéndose.

Me giré rápidamente sobresaltada, era mi hermano; Jake.

-Lárgate ya, ahora. Estaba estudiando, no invadas mi...privacidad. -Le dije divertida.

-Ohhh querida, 18 años juntos y todavía no aprendes...A ver repite conmigo "No debo mentir porque no sé hacerlo". A más, por si no lo sabias estamos en agosto, no en exámenes finales.

-Eres un idiota...- Dije riéndome.

Lo peor de tener un hermano mellizo es que, al estar siempre juntos, no había nada que el otro no conociese.
Por mi parte yo no sabía mentir...pero por la suya...ohh si, su debilidad era mi cúmulo de diversión; no sabía cómo hablar con chicas.
Mientras miraba sus ojos azules, podía recordar todo tipo de momentos vergonzosos de "ligoteo" que me hacía pasar con él. Yo lo llamaba: Historias de un mal Don Juan perturbado.

-¿Nat...?¿ Porque te estás riendo como una morsa?-Dijo Jake aguantándose la risa.

-Por nada, Romeo ¿porqué no vas a hablar con Em? A ver si esta vez te habla sin darte una bofetada.- Dije partiéndome de la risa. Me encantaba chincharlo.

-¡Oh vamos, no seas borde! A más, sabes que algún día me dirá que sí.

-Ajá, si que lo hará...cuando mueras dirá que si por pena.

-Que mala gente...bueno me largo no vaya ser que se me contagie tu retraso.- Me guiñó un ojo. Dios ese momento en el que quieres pegarle un puñetazo a alguien es...- No te olvides de que hay que empaquetar las cosas. -Y tras decir eso, se fue.

¡Dioses es verdad! En menos de 24h Jake y yo dejaríamos atrás California, para enfrentarnos a el gran mundo Europeo. Nos dirigíamos a Inglaterra.

Básicamente, los 2 fuimos aceptados en unas universidades pijas de Inglaterra, por eso nos íbamos hacia allá. El único problema era que iríamos a 2 universidades diferentes. Yo fui aceptaba en la Universidad de Londres y Jake en la Universidad de Cambridge.

Los dos tomamos diferentes caminos, y ahora tocaba separarnos. No es por nada, pero lo echaría mucho de menos...

Una vez que dejé de pensar en cosas cursis y telenovelas de como sería mi vida allí sin Jake, decidí empezar a hacer la maleta.

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-¡ALELUYA!-Grité con toda la felicidad del mundo mientras bailaba.

Jake se asomó a mi puerta.

-Mmmm ¿algo que debería saber?

-¡Que asco das!- Dije riéndome.-Por fin acabé con mi maleta y mis cosas, hay que ver cuantas cosas tengo...

Más o menos estuve como...1000 años eligiendo, doblando y guardando mis cosas. Siempre que buscaba algo para ponerme no encontraba nada, y ahora, había encontrado demasiadas cosas...

-Está claro que tienes toda una galaxia en tu armario, toda una galaxia ocupada de ropa...Por mi parte querida, mi maleta ya estaba echa desde ayer.-Dijo con una sonrisa.-Soy más listo que tú eso está claro, pero tu puesto de astucia me parece que te la ha quitado alguien.- El muy idiota se estaba señalando así mismo con sus pulgares mientras tenía esa maldita sonrisa...la sonrisa que siempre pone cuando gana algo y me lo quiere restregar en la cara.

-Jake.-Dije super calmada.

-¿Si?

-Si quieres vivir o conservar ese maldito peinado de piña que tienes más te vale por tu propio pelo y tu ser que salgas de mi habitación.

Jake se partió de la risa, pero fue retrocediendo dramáticamente por el pasillo, hasta que llegó a su habitación.

Suspiré y me eché en la cama. Estaba agotada...mañana sería el gran día, me iría de casa con Jake y nos iríamos a la Universidad, nos iríamos a Inglaterra.

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Eran las 9 de la mañana, o eso creo. La verdad, solo sabía algo, y era que habíamos llegado a Inglaterra.

-¡Nat ya hemos llegado! Ooo por el amor de Dios, ¿te podrías quitar los audífonos?- A penas escuchaba a Jake. Solo quería seguir mirando por la ventana y escuchar música. Aún así, lo escuchaba. Subí el volumen y escuché Riptide por Vance Joy como por... 8ª vez.

-Jake tendrías el favor de callarte por una vez en tu vida.- Dije poniendo los ojos en blanco.- Igualmente, ¿te has dado cuanta de que hemos llegado?

-Mmmm no sé, si lo dices porque el avión está aterrizando o porque te lo he dicho hace 2 malditos minutos, igualmente creo que no, creo que es producto de tu imaginación.

Me encantaba ese momento en el que el avión llegaba a tierra firme. Ese momento en el que bajabas del avión y podías sentir bajo tus pies otro mundo totalmente diferente del que venías. Inglaterra tenía el aire espeso, gélido y...inglés. Era muy diferente del lugar al que venía. Con eso, no quiero decir que fuese un cambio malo, al contrario, podía sentir que realmente me sentía a gusto en el lugar en el que estaba. Lo que la gente veía como una Inglaterra fría y lluviosa, yo veía algo maravilloso y sofisticado.

Realmente me sentía muy bien ahí.

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-Bueno hermanito...esto será una despedida.-Dije abrazándole. Era el momento de la gran despedida. El iría a su Universidad a instalarse y yo me quedaría aquí en Londres instalándome en mi apartamento. ¿He dicho ya cuanto lo echaría de menos? En ese momento en el que estábamos en el Hyde Park, nos estábamos despidiendo, y todavía no había llorado ni tampoco intenté aferrarme a su pierna para que no me deje sola.- Espero que te vaya muy bien allí, también espero que puedas entender a los ingleses, son complicados de entender...ya sabes, por el acento.- Jake se rió tan fuerte que me dio un manotazo en la cabeza.

-Lo mismo digo Nat. Cuidado con los sofisticados acosadores ingleses y con las bolsitas de té.- Dijo riéndose.-Por suerte, tu apartamento no queda tan lejos de tu Universidad.

-OH si que sortuda... lo dijo el que vive gratis en su universidad.

-Lo que sea.-Dijo sonriendo.

-Enserio pelo piña, llámame y escríbeme cada día o si no voy hasta Cambridge y te pego. Pero bueno...Te echaré de menos Jake, te quiero mucho ¡y estudia mucho!

-Te llamaré y te escribiré cada día no te preocupes.-Empezó diciéndome mientras me daba otro fuerte abrazo.-Y también te quiero mucho, por lo cual nada de chicos...y estudia mucho Nat.

-¿Enserio, Nada de chicos?- Dije incrédula mientras reía y el asentía.- No te preocupes Jake no habrá ningún chico mientras esté en la universidad.

-Mejor, más te vale.-Dijo aliviado.- Me voy, mi tren está por venir.

Lo miré a los ojos y pude ver la felicidad que sentía. Ya se iba...mi hermano se iba y me dejaba.

-Adios.- Dije casi sollozando.
Jake me dio un beso en la frente, y luego, se fue alejando, dejándome sola.

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¡Holis a todos!¿Os ha gustado esta primera introducción de mi super historia divasa de mis bæs? Todavía no aparecen en este capítulo,¿ pero quien sabe si en el próximo si? Solo toca esperar...y añadid la historia para cuando actualice y salgan mis esposos lo sepáis.
PASS (compartid esta historia) y dale una gran ☆.
¡Hasta la próxima Leelers y Suggsers (?)!

It's Not Just All About You (Caspar Lee&Joe Sugg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora