Mala suerte, Nerd. || Niall Horan

Capítulo 31

Me levante de golpe, seguido de que comenzara a toser como nunca lo había hecho. Poco a poco esos tosidos iban cesando pues cada vez eran menos necesarios, me sentía mejor al terminar de sacar todo lo que tenía dentro de mí, que al parecer, era agua.

Sentía un frío inexplicable, el aire soplaba algo fuerte, o al menos yo lo sentía así, pues ese viento congelaba todo mi ser ¿y cómo no hacerlo? Estaba empapada.

Ya menos agitada, luego de que había respirado hondo pues lo sentía muy necesario en ese momento, me fije que no estaba sola ya que un chico estaba sentado alado mío.

-¿estás bien?-me pregunto una voz dulce pero fría.-

-si.- balbuceé.- ¿Qué me paso?-fue lo primero que pregunte.-

-caíste al lago.-me respondió como si nada.-

-¿y tú me ayudaste?

Que tonta era ¡claro que me había auxiliado! Si no, no hubiera estado igual de mojado como yo lo estaba.

-si.-que cortante era.-

-gracias.-apenas mencione.- pero... ¡espera! –Pensé en algo.- ¿me diste respiración de boca a boca?-le pregunte exaltada, recordé que al despertar a él fue lo primero que vi cerca de mi.-

-si ¿algún problema?-no era grosero, pero no eran las respuestas que cualquiera esperaría.-

-pues tengo novio y...-me interrumpió.-

-¿y eso qué? Era necesario, pero si te preocupa tanto tu novio, si quieres a la próxima no lo hago y te dejo morir.

No sabía a qué tenerle más miedo, si a su frialdad al responder y hablar, que me había besado el chico más misterioso que había conocido convirtiéndose en mi tercer beso o que me había salvado aunque pareciera que me quería ver muerta.

-no me refería a eso pero...-me interrumpió de nuevo, ya estaba acostumbrada pero él lo hacía de una forma nada sutil.-

-no importa.-le dejo de dar interés.- es mejor que te vayas a cambiar o te resfriaras.-no sabía si le preocupaba o no, su tono de voz era igual de plano y desinteresado.-

-bien.-no quise desobedecerlo al fin y al cabo tenía razón.-

Lo observe una vez más antes de levantarme y retirarme como me lo había ordenado, cuando recordé, que antes de caer al lago yo lo había visto sentado en un árbol, pero traía una chaqueta.

Instintivamente me toque la espalda, y ¡tenía razón! Yo traía su prenda, ¿Cómo no me había dado cuenta? No sentía tanto frío en la espalda, dejando a un lado que tampoco percibí un peso de más.

-te la entrego.-me la quite de la espalda para dársela mientras me ponía de pie.-

-luego me la das, te dará frio.- ¿le interesaba?-

-¿y tú? Tú también te mojaste, te congelaras si no te la regreso, además no es justo que después de rescatarme ahora te mueras de hipotermia.-era algo exagerada.-

-no me dará nada, ahora veté, luego me la das de vuelta.- insistió.-

-de acuerdo.-respondí cabizbaja.-Y...gracias de nuevo.-me había salvado, y como dicen "es de bien nacidos, ser agradecidos".-

-de nada.- respondió sin ningún gesto y se fue.-

Entre a mi cabaña, estaba solitaria, supuse que Andrea había salido. Ya era tarde y para no atrapar un resfriado, me metí a bañar pues estaba mojada de pies a cabeza.

Me termine de duchar, ya eran como las 6 de la tarde, ¿les digo la verdad? No quería ir a esa dichosa fiesta, estaba cansada y ya había vivido mucho en el campamento por solo una tarde. ¡No quería ir! Pero tenía que...por 2 razones. La primera porque conocía a Andrea, al llegar sería capaz de vestirme y sacarme a patadas

para que fuera. Y la segunda, porque Harry me había dicho que me vería ahí para una "sorpresa" que por cierto ya estaba ansiosa en saber que era. Así que...no tenía otra opción.

Termine de arreglarme, me veía bien, solo esperaría que Andrea llegara, pero mi espera había acabado, pues a los instantes en que me daba pocos retoques en el peinado, alguien toco la puerta.

-Hola, ya llegue y...-hizo una pausa exagerada.- ¿Qué tras puesto?-me miro casi asqueándome.-

-pues es lo que llevare a la fiesta.-le sonreí.-

-(tn) ___ estas usando un vestido, que no está nada feo, pero hace mucho viento haya fuera, si sabes a lo que me refiero.-asentí.-y toma en cuenta que no es un evento formal, es más uno casual. Además ¿Por qué traes un vestido a un campamento si apenas supiste de la fiesta?-buena pregunta de su parte.-

-como tuve que empacar rápido, no me fije que metí en las maletas y, bueno, en vez de una playera, metí este vestido.-era la verdad, todo por apurarme.-

-¿no traes otra cosa para ponerte ahorita?-negué con la cabeza.-bien.-suspiro.-te prestare ropa, yo soy una mujer prevenida y traje mas prendas por si una se ensuciaba otras.-río.-

-gracias.- ¿ven porque era mi mejor amiga?-

-si de nada, pero vételo a poner, mientras yo me baño y me cambio ¿ok?-me propuso.-

-por supuesto.-acepte.-

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Dios, amaba la ropa de Andrea, era tan ¡moderna! Quiero decir, toda era cómoda, pero bonita y al mismo tiempo casual. y Andrea, Se veía súper hermosa, a mí, a comparación, siempre me arruinaba algo, tal vez eran mis lentes de botella o mi cabello que tenía poca orzuela. No sé qué me disgustaba de mí, pero solo lo hacía, según por lo que había leído, tenía lo que se llamaba "baja autoestima".