Mexico City Temps

430

A las 4:30 de la mañana decidí que no iba a dormir, que estaba comenzando un nuevo día. Hoy el maestro me ha dicho que vea un documental de un arquitecto judío en el canal 430 de cable. He revisado mi perfil en una red social con 430 vistas. En el metro he encontrado unas marcas debajo de la línea de límite con los números consecutivos 4 3 0. A las 4:30 de la tarde me senté a meditar mi estado, mi cacao mental en busca de algo que valiera la pena. En el periódico hablan de 430 aseainados en Medio Oriente por una bomba. Tengo 43.00 pesos en la tarjeta del metro. Mi hermana tiene 430 seguidores en Instagram. Al hacer los cálculos para unas pruebas, saqué que 7 multiplicado por la constate áurea phi (0.618) el resultado (redondeado) es 4.30. La película en la cineteca empezaría a las 4:30. El 4/30 de este año no dormí ni un solo segundo por la noche.

Este escrito fue terminado un 26 de Julio, Domingo, a las 4:30 de la tarde con un cielo que parece pecera, unas nubes que giras y se convierten en niños, cangrejos, iguanas, dulces en la plaza de la iglesia a la que no asistiré hoy. Estoy en casa y me animan las figuras lejanas e imposibles que hay en las nubes. Ese hondo azul que se extiende tan alto y ancho mi vista alcanza, el agua de mi pecera, con sus formas elásticas. Este domingonen la Ciudad de México en donde no se tiene destino ni certeza, donde todo fluye sin que esclarezca.