Capítulo 10.

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Capítulo 10 "¿Dónde vas".

Decidí despedirme de Edgar y seguir mi planeado de comprar ropa, pero se me hizo imposible decirle "Adiós" siempre tenia algún tema para hablar. Me resultaba algo extraño escuchar un hombre hablar tan educadamente. El era perfecto, educado, interesante, misterioso, sencillo ¡Dios, le gustaban los Guns And Roses!

Se había hecho muy tarde, debía llegar a mi departamento rápido, sino Ilu se enfadaria. Habíamos quedado en cenar juntas.

-Disculpa, me tengo que ir.

-¿Por qué?

-Quedé en cenar con mi mejor amiga.

-¿Te llevo?

-No, no es necesario.

-Bueno, nos vemos el Lunes.

-Adiós.- Dije sonriendo y el hizo lo mismo.
Me dio un beso en la mejilla y salí del lugar casi corriendo.

Abrí la puerta y allí estaba Ilonque, preparando la cena con un delantal blanco que decia en letras grandes, y rojas "Soy de esta perra" y una flecha señalando a la izquierda. Decidí colocarme mi delantal que decía con las mimas letras "Soy de esta gata" y una flecha señalando a la derecha.
La abrace y me dijo que le alcanzara la cebolla.

-¿Cómo te fué con "Ojos azules"?- quedé enonadada con su pregunta "¿Cómo sabía? "

-¿Cómo sabes que estuve con él?

-Tengo una bola de cristal ¿Acaso eres tonta? Es obvio que te vi, menza.

-Bueno, la boquita.

Comenzamos a reír como focas retrasadas mientras cortabamos cebollas y llorabamos por culpa de esta.


Luego de la cena pusimos una película, y por más que ya éramos "grandecitas" siempre nos fascinaron las películas de Marvel. Optamos por X-men.

Esa noche nos vimos toda las películas de los X-men.
Dormimos aproximadamente unas dos horas reloj. Las ojeras, debajo de nuestros ojos, parecían echas con delineador.

Me levante del sillón luego de mis 3 horas de siesta y apague la televisión. Cuando mis pies tocaron el suelo frío sentí que algo subía, me hacía cosquillas, era algo con patas ¡OH DIOS MÍO! Quedé completamente paralizada.

-¡Ilonque! ¡Ilonque! ¡Una araña!- grite con desesperación. Mi fobia a las arañas era algo horrible, siempre desde chica la tuve. Decir que era el centro de burla por eso es completamente poco, era más que el centro de burla, era la marioneta de los que querían reírse.
De pronto Ilu la saco de mi pie, se reía a carcajadas ¿Y yo? Bueno, yo estaba casi llorando del miedo.

Hasta las 17:30 Ilonque no dejo de hablar de mi y del amor que le tengo a las lindas, peludas, patudas y DESAGRADABLES arañas. Luego se retiro, dijo que debía irse, no dio muchas explicaciones, solo se fue.

"¿Qué pasa con ella? Siempre se va, sin dar explicaciones, sin siquiera decirme si volverá o no. Solo se va. Y aún no entiendo por que esa reacción fría cuando le pregunto si va a volver."

El frío de mi habitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora