Capítulo IV

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|Frank|

Me había sentido terrible después de que Gerard se fue. Me sentía furioso con él, pero no por eso me dejaba de sentir culpable. Su reacción no había sido la que yo esperaba, él había llorado y se veía tan sincero, sus lágrimas eran reales, su tristeza se sentía tan verdadera. Había comenzado a dudar si lo que dijo mi madre de Gerard era verdad.

Ella me había dicho que él era todo menos mi amigo, que Gerard solo quería lastimarme, yo no lo creí al principio, pero mi madre se soltó llorando y dijo que él me había hecho algo horrible. Linda aseguro que él había abusado de mi y después quiso matarme, y como no lo logro se había acercado a mi de nuevo. Ella es mi madre jamás me mentiría.

Gerard me había mentido, yo le había mentido. Ahora ya no podría saber que era cierto, tal vez lo mejor para mi era no recobrar la memoria, vivir en un mundo que se había creado a base de lo que las personas me decían quizá solo sea a base de mentiras.

−Frankie, nos vamos a casa− mi madre entró entusiasmada a la habitación llevaba consigo mis pertenencias. Había deseado escuchar por días esa frase sin embargo hoy no tenía la alegría de volver a casa.

***

El camino a mi hogar se me había hecho eterno, mi casa era pequeña, de un solo piso la fachada pintada de un color verde pistache y con un jardín enorme y verdoso. La casa era linda pero había algo en ella que no me atraía del todo.

−Cariño tu habitación esta por acá− mi madre me guío hacia una de las habitaciones del fondo. Esta era algo extraña en ella solo había una cama individual con un buró al lado y cerca de la ventana se encontraba un estante con libros, la alcoba estaba pintada de color azul cielo. Realmente no me sentía en mi hogar, prefería mil veces el hospital, extraño, lo sé.

−Querido la comida esta servida

−No tengo apetito madre− me tire en la cama quería huir de la realidad necesitaba dormir aclarar mis sentimientos. Necesitaba algo que llenará ese vacío que sentía en mi interior.

Salí de mi casa sin rumbo fijo, caminando por calles que se veían desiertas buscando un lugar pacífico donde poder reflexionar de los acontecimientos que habían ocurrido recientemente. Seguí mi caminata hasta que encontré una plaza que se veía bastante pacífica.

− ¡Hola Frank! ¿Qué haces por aquí?- dijo un chico, mientras se acercaba a mi –Tanto tiempo, me alegra verte

−Yo no sé quien eres, lo siento- sonreí tímidamente

−No, yo lo siento, soy Jack Barakat- me extendió su mano y yo lo salude algo cohibido –fui tu compañero de clases y vecino

−Me alegra escuchar eso- realmente me daba alegría saber que él me conocía, Jack podría resolverme muchas de mis dudas

− ¿Qué cosa?

−Tú fuiste mi compañero en el colegio, tú debes saber algo sobre mi ¿cierto?

−La verdad no sé muchas cosas sobre ti, tú eras un chico muy raro- baje la mirada muy desilusionado. Esperaba que Jack me ayudara –No lo digo de mala manera, solo que no le hablabas a nadie solo a Jamia. Sin embargo, yo no te un cambio en ti cuando Gerard apareció

− ¿Gerard Way?- dije sorprendido

−Sí él, cuando tú te hiciste su amigo te veías diferente, eras mas amistoso y hablabas más, puedo asegurarte que eras muy feliz- sonreí enormemente, tal vez Gerard no fuera una mala persona – eran muy unidos a pesar de que fueran de edades diferentes- Jack sonrió –Bueno Frank me tengo que ir, me alegro verte

−Gracias Jack, oye podríamos vernos mañana aquí.

−Claro Frank, hasta mañana- Jack se alejo de la plaza, me daba mucha alegría habérmelo encontrado, su compañía me había hecho sentir mejor. Tal vez era hora de hacer nuevos amigos y empezar de nuevo.

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Please! Remember me; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora