Caitulo 2

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-¡Chris ya llegue!

-¡estoy en la cocina, te escucho hablando normal, no tienes que gritar!- dijo gritando aun mas que yo.

-jajaja okay okay ya llegue, y que haces.- me pare junto a el, el veía las fotos que recién había imprimido, eran de la boda de los Lozano, ¿cuando tomo esas fotos que no recuerdo?-oye cuando tomaste esas fotos?

-mm... No lo se, hace como 3 semanas o mas.

-y ¿por que yo no lo recuerdo?

-Creo que estabas planeando la boda de Emily, me dejaste solo en esto una semana, y tu no supiste de la mitad de citas que tuve esa semana.

-ooh, oye y que te dice Bella, hace tiempo que no la veo.

-pues nada importante, no para de hablar sobre Ryan, te juro que habla y habla, no le para la boca, apoco es tan bueno para que hablen así de el.

-esta enamorada, déjala, yo también soy así.

-así, ¿con quien?-dijo interesado y dejando las fotos a un lado.

-bueno pues de... alguien.-dije tratando de disimular la metida de pata que acababa de hacer.

-ay por dios, vamos, eres mi mejor amiga, te conozco desde que tenias 13 años y me estas ocultando que te gusta alguien.-okay, eso fue duro, tantos años y nada.

-bueno, te digo, es el salvavidas de la piscina que esta a cinco cuadras.-no mentía, ese chico si que ardía.

-ay en serio! Por favor no me mientas! Nunca le has echado el ojo de todas las veces que hemos ido.

-bueno, tu no te das cuenta.

-bueno, esta mamey, pero no es taaan guapo.

-celos o envidia?-lo mire retándolo.

-pff ninguna de las dos.

-Jajajaja claro.

-en serio, por favor quien le echaría el ojo a ese tipo.

-te sorprendería.-estaba celoso, se notaba en su rostro, y a nadie le hace mas feliz eso que a mi.

-y ósea, pero no esta tan bueno, ni que fuera Nutella.-ame esa frase, pero me la antojo.

-vamos por una crepa, me antojaste una de Nutella.

-no sabes como esa frase me hace tan feliz, yo conduzco.

-ya dijiste.

Chris condujo hasta un pequeño café donde vendían esa famosas crepas, Chris pidió dos, nos sentamos en una mesa junto a la ventana, estaba lloviendo, las crepas llegaron mientras yo miraba perdida la ventana y viendo como caían las hojas de un árbol con la lluvia.

-tráigame dos capuchinos.-dijo Chris al camarero, yo no le prestaba atención, estaba perdida viendo la calle.

-aquí tiene señorita.-yo desperté de mi trance y volvía a la realidad cuando el mesero puso mi bebida frente a mi, di un brinco y Chris se rió al notarlo.

-oye estaba pensando, ¿y si vamos con tu amor el sábado?-sabia que hablaba del salvavidas de la piscina.

-¡eso estaría genial! Necesito un respiro.-dije tomando de mi capuchino.- aunque, ¿crees que llueva?

-no lo creo.

-bueno, entonces el sábado verdad?

-sip, yo paso por ti.

-okay.

Estuvimos platicando un buen rato, Terminamos de comer y salimos. Chris me abrió la puerta y tomo mi mano para ayudarme a subir.

Algún día, tu y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora