-Lo lamento, creo que mejor voy a dormir.- Chris estaba apenado, lo podía ver en su rostro.- Si claro, yo también.- Harry paso entre mis piernas y yo lo tome en brazos.-bueno, vámonos Harry.- lo deje en el suelo y el me siguió.
Entre a mi cuarto y cuando iba a cerrar la puerta el me grito.
-¡que duermas bien!
-gracias, igual Chris.-el me sonrió y entro al cuarto.
¿que es lo que me pasaba?
su sonrisa hacia que mi mundo estuviera de cabeza, y por mas que amara eso, sonrío más que otras veces.
Había encontrado una pijama vieja que él había dejado hace tiempo, cuando el se quedaba mucho tiempo en mi casa, la tome y fui a su habitación.
Abrí la puerta sin pensar nada y le dije:
-Ey Harrison, ¡oye es en serio!-cuando entre el estaba en bóxers, debo admitir que la vista no estaba tan mal,¡ no Margarete, no!, esos pensamientos no, pensamientos fuera de lugar.-ten tu pijama, una vez la dejaste aquí, para no volver a ver eso.-le lance la pijama y el la atrapo fácilmente.
-oh, gracias Mags, y ten, para la jaqueca.-el me lanzo una caja con unas pastillas para mi dolor de cabeza.
-gracias, creo que la siesta no me sirvió mucho, aun me duele, solo ponte eso.- apunte a la pijama y el se la puso frente a mi.
-ay vamos, ya me has visto así.
-desde que tenias 13 años Chris, y te había visto sin camisa, esa es una cosa.-me cruce de brazos y me recargue en la puerta y el ya estaba cambiado.
-bueno pues, como digas, y ¿se te ofrece algo más?-dio dos pasos hacia mi y puso sus manos en la cintura.
-em, nop, pero gracias por las pastillas.- me di media vuelta y me fui, pero a los 3 pasos recordé.
-¡ay que idiota!- me pare y me di un golpe en la frente.
-sucede algo?- Chris salió de su habitación y se paro junto a la puerta.
-de hecho si, olvide mi auto afuera de la oficina.
-jajajaja tranquila, mañana por la mañana vamos por el.
-eso estaría bien, jajaja gracias y buenas noches.
-Ey, Magie.-pare y voltee para verlo.- sueña con lo que acabas de ver.
-jajaja créeme, espero no hacerlo.-la verdad si quiero, Dios hazme soñar bonito
.....................................................................................................................................................
Eran las 5 de la mañana y no podía dormir, solo pensaba, si lo que iba a pasar hace un rato... pasara en verdad, y lo que estaba pensando que paso estaba en lo correcto o era solo yo, miraba el techo de mi habitación mientras jugaba con las sabanas que tenía entre los dedos, Harry jalo las sabanas con su pata, eso decía que quería que lo subiera, y así hice, lo subía a mi cama y el se hecho en mis piernas, ya no jugaba con la sabana, ahora acariciaba el sedoso y cepillado pelo de Harry, tardo casi 20 minutos cepillándolo, y como se le enreda mucho, pues tardo en desenredarlo.
Solo pensaba, si lo que yo amaba, algún día me amaría también, no pensaba en nada mas que en esos ojos cafés, en ese perfume que olía todas las mañanas al entrar por esa puerta y ese cabello ondulado por el que pasa su mano todos los días, la verdad es que era inevitable no poder pensar en eso. Mientras daba vueltas en la cama pensando y con Harry a mi lado, me quede profundamente dormida.
ESTÁS LEYENDO
Algún día, tu y yo
Teen FictionUna simple pregunta puede cambiar una vida entera, pero la respuesta la pone de cabeza. Margarete sueña con que una persona especial le haga esa pregunta, y ser ella quien diga el "si". Margarete Blas es una fotógrafa profesional junto con su socio...