Trust on you ~Kim Hyun Joong~...

Capítulo 29. Parte 2

Observé como se hincó enfrente mío, me abrió las piernas lentamente y yo enseguida lo rodee con ellas.
- Ven. -me dijo jalándome de una muñeca. Dejé a mi cuerpo ser guiado por él y por nadie más que él, me quitó la blusa que tenía puesta dejándome en sostén, me dejé caer nuevamente sobre el colchón haciendo que me imitara. Se acostó al lado mío y yo voltee mi cuerpo hacia Gio para poder seguir besándonos y llevar esto más allá.
Sentí su mano derecha tocar mi mejilla mientras su lengua estaba dentro de mi cavidad bucal, su mano empezó a bajar hasta llegar en medio de mis dos pechos, casualmente ese día, traía puesto un sostén con broche adelante, él se percató de esta favorable situación y con una sonrisa lo soltó, haciendo que el sostén resbalara y se cayera, dejando mis senos totalmente disponibles para Hyun Joong, sentí su dedo tocar unos de mis pezones mientras hacía círculos alrededor, eso me excitaba aún más, por lo que gemí.
Siguió bajando hasta llegar a mi íntima parte femenina, la acarició por arriba del pantalón, estaba húmeda, me hacía sufrir con sus caricias. No se conformó con tan sólo tocarme por arriba del pantalón, sino que metió su mano, ahora lo estaba haciendo directamente, piel con piel, cerré un poco los ojos y gemí aún más fuerte cuando sentí uno de sus dedos entrar en mí- ¿Te gusta? -respiré hondo, mordí mis labios al sentir su dedo moviéndose dentro- ¿Se siente bien? -lo sujeté más fuerte del torso cuando sentí que había metido ya dos dedos.

- Hyun Joong. -lo nombré al oído. Sacó ambos dedos para poder desabrocharme el pantalón con ellos, me dejó acostada mientras él se volvía a hincar delante de mí y así poderme sacar los pantalones y con ellos las bragas de una vez. Vi como las aventó hacia un lado, por lo que había hecho yo sonreí un poco y el se dio cuenta e hizo lo mismo. Su mirada bajó hacia mi parte húmeda y excitada, mis piernas estaban cerradas otra vez, las volvió a abrir pero esta vez con un poco más de fuerza. Vi como bajaba su cabeza, "no te atrevas", pensé Después de ese pensamiento que no evitó nada lógicamente, sentí su lengua pasar- Oh Dios -exclamé enseguida, él lo volvió a hacer provocando la misma sensación; su lengua me penetró como pudo y solo cerré los ojos y pasé mis manos por su cabello despeinándolo sólo un poco. Si seguía como iba, pronto llegaría a un orgasmo y justo cuando pensé que lo tendría se detuvo. Deseando aún más, se incorporó llegando a mis senos y besándolos a cada uno, en uno fue en el que se centró y pasó su lengua y dientes mientras lo presionaba un poco... este hombre quería que explotara, era claro- te amo. -le dije cuando por fin estábamos a la misma altura mientras que él se concentraba en besar mi cuello.

- Mi princesa. -apenas pronunció entre suspiros. Me jaló con él cuando se dejó caer en la cama, quedando yo arriba de su cuerpo. Mis piernas se colocaron de inmediato a los costados mientras lo besaba, yo estaba desnuda a comparación de él, que aún podía presumir que tenía boxers y pantalón, pero de eso yo me encargaba.
Bajé por todo su abdomen mientras lo besaba, era yo, o estaba más marcado. Llegué hasta el comienzo de su pantalón, lo desabroché y lo bajé tal y como él lo hizo conmigo. Ahora sí los dos estábamos parejos, o eso pensé. Volví a verlo como la primera vez que lo hicimos, estaba sorprendida, demasiado diría yo; lo tomé con una de mis manos, era prácticamente la primera vez que me acordaba que tomaba uno de  esa manera y para mí era algo nuevo, lo pudo percatar. Pasé mi mano por todo su miembro erecto, vi como emitió un ruido, le había gustado, repetí la misma acción, haciendo que esta vez en lugar de sólo gemir, también echó su cabeza para atrás. Verlo de esa manera me encantaba, sentía el placer de que él era mío y sólo mío. Me acerqué a su miembro sin dejarlo de  mirar, estaba sonriendo, estaba esperando que lo hiciera pero sinceramente estaba muy nerviosa para hacerlo. Dejando los nervios atrás, lo toqué con mis labios y lo metí a mi boca, sólo la punta- Megan. -lo saqué y lo volví a meter pero esta vez fue más y él ya no aguantó más y me tomó de los brazos haciendo que dejará ese asunto de lado y que me sentara arriba de él- Necesito esto ya. -vi sus ojos nublados por la lujuria, quería que llegara la acción tal como yo lo quería también. Tomé nuevamente su miembro e hice que entrara en mí, no sólo él gimió sino que yo también. Ya estando en mí, se dio la vuelta y yo quedé abajo y empezó a moverse, lo veía a los ojos mientras que el ponía todo su esfuerzo en hacerme sentir, sentir su masculinidad bajo su velocidad y sentí sus caderas moverse como un Dios, ese movimiento era todo, todo lo que una mujer podría desear.