Mi vida es un desastre.

Capítulo 7- Nada está bien.

Entre tantas lágrimas y entre tanto dolor, uno termina cambiando. Y sí, yo cambié.

No puede decir que "ese cambio" fue favorable, sin embargo, ha hecho que me volviera más insensible a la realidad. Entonces... ¿Qué es el dolor? Bueno, en simples palabras, es aquello que oprime tu pecho, hasta quitarte la respiración, como si fuera una red invisible.

Sí, y lo digo por experiencia, ya que, mucho tiempo he estado cautiva en ese red que, mataba todo lo que poseía. Principalmente, mi corazón. Luego, mis sueños, lo que amaba, la esperanza, la fe... En fin, todo lo bueno que podía albergar. ¿Y ahora?

Ya nada queda. Nada está bien y eso lo sé, lo siento y lo vivo.

¿Cómo sentir cuando algo tan malo y tan doloroso, antecede a otra cosa que también fue mala?

He leido en un libro, que hay que ser fuerte y salir adelante, que no hay dolor tan grande que no podamos enfrentar. Sin embargo, aquí estoy... Escribiendo en ésta página, sobre el dolor, que estoy sintiendo, ahora mismo.

Ya las lágrimas no sirven, ya nada sirve este vida. Yo no sirvo y mi corazón tampoco.

¿Qué más se puede esperar?

Sólo esperar que, la eterna oscuridad, se pose en mí y borre cualquier rastro de dolor.