Cartas a un amor olvidado.

¡Gracias!

Antes que nada quiero decirte gracias. Si, tal vez fuiste quien me hirió, quien me enseño que todo tiene su final, o en este caso finalizo antes de empezar, pero dejando de lado eso, fuimos amantes alocado, escorias que gozaban de ser escorias, fuiste mas que todo alguien a quien ame, a quien desee , puedo decir que contigo me arriesgue a equivocarme, te volviste mi musa mas puta, mi ángel mas demoníaco, mi sombra mas luminosa. Te quise ¡demonios!, vaya que lo hice, tal vez y ahora tu ya no, pero se que en algún momento, tal vez un minuto, tal vez una vida, no lo se, tal vez y nadie lo sabe...ahora solo quedan los escombros de lo que parece ser el olvido. Si, el olvido, me dispondría a llamarlo olvido, pero un olvido singular, quiero olvidarte por completo, todas y cada unas de tus facciones, de tus expresiones, de tu sonrisa un poco chueca y coqueta que me volvía idiota, de tus clavículas sobresalientes, tus rodillas marcada, y de tus pies cortos y suaves como la vida .

te olvidaré , te dejare en mis recuerdos, en mis otoños, en mis inviernos, te dejare a un lado y continuaré con mi vida, aunque no lo quiera así, tendré que hacerlo, para eso existe el olvido para dejar ir aunque uno no lo desee.
Para no seguir alargando esto, te dire que aunque no pudimos ser un amor eterno, llegaste a mi como un infierno y a pesar de que no estes conmigo y no sea muy feliz, fue un gusto coincidir contigo.