Cartas a un amor olvidado.

Mi alma aun te extraña.

Quizás pueda llegar a olvidarte, pero no puedo.Porque mi alma aun te extraña y mis labios aun te necesitan.Tal y como yo.

Es que dime, dime como.

Dime como lograste olvidarme así de fácil, así tan simple y hermosoPorque en verdad yo no he podido, incluso después de tanto tiempo, aun espero que toques a la puerta de mi casa y me des ese beso que me prometiste y jamás diste, porque eras tan distante.

Estábamos tan lejos y a la vez tan cerca.

Eran solo unos centímetros los que nos separaban, los cuales eran miles de kilometros para nuestros labios, que jamás volvieron a juntarse.

Éramos libres, pero a la vez presos; como yo, que estoy libre de ti pero no lo soy de tu recuerdo.Éramos tan apasionados y a la vez tan fríos.

Eran unos largos besos llenos de frialdad absoluta, eran tan salvajes como la fina hierva, eran tan nosotros.

Éramos tan inteligentes y a la vez tan idiotas; Que sabíamos que no íbamos a llegar a nada pero seguíamos juntos.

Quizás, cuando se termino todo era porque ambos pudimos aceptar lo estupidos que éramos, o tal vez, ambos teníamos tanto miedo de que alguno dejara de sentir que dijimos adiós, forzando a nuestras almas a alejarse, obligando a nuestro corazón a estar incompleto.

No lo se, son absurdas las hipótesis que pueda llegar a inventar, solo para lograr encontrar una justificación a la mentira tan hermosa que tal vez no vivimos.

Tal vez, nunca llegue a encontrar la verdadera razón del final, pero puedo seguir inventando cosas para que mi corazón no llore mas por ti, porque sin pedírselo, lo hace cada noche, mientras mis labios pronuncian el maldito nombre que los acabo, hasta que mi corazón, se cansa de latir tan vagamente como mi alma busca a la tuya.