Slendy había escuchado el sonido de la puerta, por eso regresaba a mirar seguidas veces.
Entró al cuarto y vio qué todo seguía igual, bajó las escaleras y le dejó a Sally una nota en la mesa, diciendo qué saldría al bosque en busca de algunas frutas para ella. Lizzie soltó aquel estornudo, pero logró amortiguar el sonido cubriendo su cara con las almohadas.
Las dos bajaron de la cama cuidadosamente. Laura se levantó despacio y todas se reunieron.
– Ahora es la oportunidad de salir niñas.– Dijo laura.
– Sí.
Salieron en silencio y bajaron cuidadosamente las escaleras.
Caminaron de prisa a la puerta principal y estaba cerrada.
– Quédense aquí las dos, Sally cuida a Elizabeth, buscaré una ventana por dónde salir, sí él se aproxima escóndanse en dónde puedan, les daré una seña cuando encuentre una salida ok?.
Las dos asintieron con la cabeza y se sentaron a esperar con nervios y estrés en sus mentes.
Laura corrió a la cocina y movió rápidamente todas las ventanas, corrió a la puerta trasera y estaban cerradas también, revisó cada ventana dé toda la casa y todas, cerradas. Solo faltaba revisar una habitación; una pieza qué estaba por detrás de la casa. Laura entró cuidadosamente y todo estaba oscuro, las ventanas estaban cubiertas con cortinas, además, la oscuridad de la madrugada no ayudaba en ese momento. Laura abrió las cortinas intentando hacer entrar un poco de luz, y allí quedaba, la última esperanza de escape, un balcón trasero el cual estaba alto y peligroso. Laura colocó su mano en la perilla y cerró los ojos con fuerza esperando a qué abriera, giró la mano lentamente y estaba abierto, al sentir qué la perilla giraba Laura sonrió tanto qué le empezaron a arder las mejillas. Corrió a las escaleras e hizo un sonido golpeando la pared como señal.
Las dos niñas escucharon el sonido y se asomaron a las escaleras, vieron a Laura sonriente y ellas sonrieron también. Subieron dé prisa y las tres chicas entraron en la habitación.
Laura les dijo qué esperaran y salió al balcón viejo, sucio y con telarañas. En cuanto puso un pie en él, pedazos de cemento cayeron hasta abajo y él balcón parecía desprenderse. Sé paro en la parte trasera del balcón y caminó despacio y con cuidado, al llegar al borde, sé colgó en unas enredaderas secas y se resbaló, empezó a caer y a resbalarse.
– MAMÁ!.
Gritó asustada Lizzie y corrió al borde del balcón, cuando se asomó vio a su madre en la tierra boca arriba tallando su espalda, había caído fuertemente.
– Retrocede Lizzie eso está por caer!.
Pedazos de cemento en polvo cayeron y cayeron y un crujido hizo saber a Laura qué eso iba a caerle encima.
Lo lamento de verdad!! Tengo un mes sin publicar nada, una disculpa, pero desde el primer día de clases ya me están dejando mucha tarea, disculpen el retraso, y lo se, es muy corto pero esta vez prometo publicar puntual el próximo domingo. Gracias por su comprensión, que tengan una linda tarde :D. -Fanny (n_n)/.
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My friend Slendy
Ficção GeralElizabeth Ellis Page es una niña de 4 años el cual tuvo la rara oportunidad de conocer a un ser mitológico jamas visto, Slenderman. Ella vivirá momentos de suspenso y terror después de haber conocido a "Slendy", como le dice ella. Las historias y le...