Capitulo 2.
¡Vaya joya que tienes por perro, amiga!
Abro los dos ojos seguidos, pero luego los cierro con la misma rápidez. Maaadre, ¡cuanta luz! ¿Quien era el retrasado mental que había dejado abiertas las persianas? ¿Quieren fundirme los ojos o que? Ah, espera no… si ayer se me olvido a mi bajarlas. Suspiro, cada vez que pienso en algo el cerebro enseguida me hace un ¡tic! para pensar en lo que dijo ayer el gran Francisco Cerezo, el nuevo vidente en el canal doce que sale a las doce de la noche, para ayudarte a saber tú futuro, ¡llame! Lo digo en serio, cada vez que estoy pensando en algo enseguida en mi cerebro hace un chas para sacar una imagen de mí enamorada de alguien, por ejemplo:
Gatos, esos bonitos animales a los que le rascas la cabezita para que se queden agusto….
¡Espera, si yo me enamoro entonces también tendré gatos para acariciarlos y les contaré toda mi vida!
Y luego me pongo a pensar de todo desde la boda hasta quedarme viuda, ¡Lagarto, lagarto! ¿Y porqué le tengo miedo al amor? Ah, ya sé, por eso. Parece que alguien no quiere dejarme amar, y yo en cierta parte se lo agradezco.
Voy a la cocina para comer algo y para ver si Rosa ya esta despierta; ayer oí bastante ruido en su habitación, seguramente habrá traido a alguien. Pongo los ojos en blanco, ella siempre se las apaña para ir o traer algún chico. Entro en mi blanca cocina y miro la hora, las dos y media de la tarde. Normalmente me suelo levantar a las una y media. No había dormido mucho, por las pesadillas, así que seguramente por eso me levanté más tarde. Abrí la nevera plateada -super moderna- de la cocina y cogí zumo de arándanos y un poco de tarta de queso. Cogí las dos cosas y fui hacia el salón.
Cogí el mando que había encima de la mesa y puse MTV y enseguida aparecieron muchos shore's; Jersey Shore, Gandía Shore etc. ¿Porqué se empeñaban en hacer reality shows? A nadie le interesaba la vida del otro, por lo menos no a mí, así que cambié el programa a un partido de baloncesto, ¡Me encanta el baloncesto! Los Lakers jugaban contra los Chicago Bulls. ¡Movida, movida!
Después del partido y de la derrota de los Chicago Bulls yo estaba saltando en el sofá blanco de mi casa. Cuando me tranquilizé, Rosa salió de la habitación con una chica, ¡una chica! y un chico. Me quedé blanca como el papel seguramente, porque ellos lo notaron sonrieron y Rosa sonrío timidamente. No me lo podia creer. No.
Rosa les acompañó hasta la puerta y se despidió de ellos, esperó a que bajasen con el ascensor y cerró la puerta. Andó hasta el salón y me miro. Bajo los hombros y se fue hasta su habitación. Cerró la puerta. ¡Que humor, chica! Yo obviamente, la seguí y abrí la puerta.
-¡Tiaaa! No me lo creo, ¡no me lo creo! ¡Eres bisexual y además has hecho un trio esta noche! ¡Maaaaaadre! -gritó mirandola con una sonrisa.
Otras compañeras de piso seguramente estarían avergonzadas y no hablarían, pero yo no estaba incomoda. Una parte de mí siempre pensó que Rosa era un poco machito, ¡si era piloto de aviones! Ella se cubrió la cara con la almohada. Yo reí con más fuerzas.
-Cueeenamelo todo. Todo todito, y entonces te perdonaré lo de ayer por la noche.- ella sacó su cara de la almohada y me miró, estaba sonrojada. Entonces la sonreí aun más abiertamente dandole a conocer que no me importaba. Ella asintió y empezo a contar.
-Pues era como una fantasía, siempre tuve dudas de hacerlo. Y cuando ayer por la discoteca encontré a Jorge y a Candela, que erano novios y dijeron así de golpe que si quería hacer un trio, dije que sí. Y wow, ¡fue maravilloso! Cuatro manos tocan tu cuerpo… es…. no puedo describirlo. -dice.