Casi ha pasado un año desde aquel día en que decidí llorar hasta caer rendido. Si te soy sincero, el hecho de que Sarah no esté sumado a la mudanza de Elise ha hecho que estos 11 meses hayan sido lentos y dolorosos, como una cita a ciegas. No soy una persona muy sociable, pero he conseguido sobrevivir al curso integrándome en un grupo de chicas no del todo horribles en lo que a perfil psicológico se refiere.
Hoy al llegar a casa he recibido un mensaje de una persona que no tengo en mis contactos del móvil. En el mensaje ponía lo siguiente:
"Hola, es posible que no me recuerdes, o no me quieras recordar, así que dejaré las formalidades a un lado he iré directo al grano..."
Aiden- Joder, este tiene pinta de ser mi ex con alguna de sus tonterías...
Después de una pausa para descartar esa idea continúe leyendo.
"Te envío este mensaje porque recuerdo que estabas el año pasado en la fiesta. Quiero reunir a todas las personas que asistimos ese día para hacerle un homenaje a Sarah y darle nuestro último adiós. Si tu decisión es la de no venir será respetada pero más que ningun otro, me importa que vengas tú. Si finalmente decides venir y tu excusa es que no tienes como venir, no hay problema, Temperance irá a buscarte y yo iré a por Sam."
Aiden- Oh, genial, Miss simpatía.
"No hagas esto por mi Aiden, hazlo por Sarah y por ti mismo, sé que no tuviste oportunidad de decirle adiós y sé que eso os destrozo a Elise y a ti, por eso también la he invitado. Espero tu respuesta. Duncan."
He soltado el móvil en la cama por unos segundos y me he parado a pensar un poco si quería volver a ese sitio con esa gente sin la protección de Sarah y el alejamiento de Elise.
Tras un par de minutos de meditación he decidido que Sarah habría ido si hubiese estado en mi lugar y ella más que nadie se merece este último homenaje. Así que he aceptado la invitación. Temp tendrá que venir a buscarme. Aunque preferiría que enviase a un payaso asesino, pero en fin, supongo que el payaso ya estaba ocupado.El resto del día lo he dedicado a pensar en cómo sería volver a rodearme de esa gente y asimilar la sensación de estar indefenso frente a esas fieras. He llegado a la conclusión de que da igual lo que me diga esa gentuza. Esto es por Sarah.
Bueno creo que ya me he comido suficiente el coco, va siendo hora de ir a dormir... Necesito estar descansado para aguantar a doña sonrisa todo el trayecto... Buenas noches.
Escucho una voz en la oscuridad. Es todo tan confuso... Oigo mi nombre aunque nadie lo haya dicho. Hay... Sombras que se mueven en la niebla. No llego a comprender... De repente empieza a verse todo más claro. Una tenue luz ilumina un raquítico sendero. Miro hacia arriba y por mucho que elevo la mirada tan solo consigo ver árboles inmensos y negros y un mar de niebla por el que se cuelan pequeños atisbos de luz. Al mirar hacia el centro... Esos susurros que escuchaba antes se vuelven más fuertes. Hay un niño... Realmente no estoy seguro de si es un niño... Es solo una silueta pequeña. Sostiene un globo de un color rojo tan vivo que casi tiene luz propia. Por mucho que intento hablar no consigo decir nada... El niño suelta el globo y yo sigo con la mirada su ascenso hasta perderlo de vista entre las altas ramas y la niebla. Al bajar la mirada no había rastro del niño, en su lugar, había una silueta enorme. Al pestañear me encuentro en mi habitación, me levanto y me dirijo al pasillo sin razón alguna. Mi cuerpo no me responde... Al asomarme al pasillo he mirado escaleras abajo y he visto a Sarah, una sensación que se debatía entre lo triste y lo amargo me invadió al verla. Me miraba preocupada... Tras escuchar mi nombre nuevamente, esta vez con más claridad deduje que era su voz pero ella no había abierto los labios. Es más su cara se tornó aún más palida y preocupada al escuchar mi nombre en su propia voz, ella miró hacia arriba, pero no hacia mí, no, hacia el cuarto que esta justo en frente del mío, cuarto que realmente no existe, al mirar en esa dirección encuentro con la mirada una puerta a medio abrir tras la que hay oscuridad muy densa y una silueta oscura y agazapada que medio escondida tras la puerta emulaba la voz de Sarah. En ese momento deseé que solo fuese una pesadilla... Tras dos segundos de mirar fijamente la silueta escuché un grito desgarrador y la silueta salió corriendo hacia mí a una velocidad vertiginosa. Al pestañear he visto a Sam, a Temp, a Duncan a Elise a Claire a Noira a Darren y a Jake. Estaban a mi alrededor formando un círculo. Sus miradas estaban pérdidas en el infinito. Tras ellos había una oscuridad tan profunda que parecía una pared. Empecé a escuchar voces débiles y susurros de nuevo, hasta que de repente escuché con claridad una voz enfadada que se quejaba en un lenguaje incomprensible. Lo único que llegué a entender fue "¿Por qué?" No entendí a que se quiso refererir pero tan pronto como esas pregunta fue lanzada en forma de grito, todos me miraron fijamente al mismo tiempo y me desperté.
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Nuestras últimas palabras.
KorkuTodo comienza en verano, Aiden, un chico algo introvertido asiste una fiesta en una cabaña lujosa durante un fin de semana muy a regañadientes con sus dos mejores amigas Elise y Sarah. El misterio que envuelve desaparición de Sarah durante la fiesta...