Pasó una silenciosa media hora tras formularme esa pregunta. Suspiré pausadamente y giré la cabeza para entablar contacto visual con Elise, quien tenía signos notorios de haber llorado.
Aiden- ¿Estás bien?
Pregunté sabiendo de antemano la respuesta.
Elise suspiró y cambió de lugar varias veces la mirada antes de entablar contacto visual directo conmigo.
Elise- He intentado ser fuerte durante todo este tiempo Aiden... Todo esto... Volver aquí casi un año después de lo sucedido... Pensar que ella estuvo aquí y... Volver con esa tonta ilusión de que tal vez me la hubiese encontrado al abrir la puerta... No Aiden, no estoy bien.
Guardé silencio durante un tiempo mientras volvía a mirar directamente al bosque.
Aiden- La echo de menos.
Elise hace todo lo que puede por contener sus ganas de llorar y antes de que empiece la abrazo fuertemente.
Aiden- Ella nos querría ver felices y sonrientes, no así... Ella... Siempre estará en nuestros corazones Eli...
Elise se separó de mi suavemente y tras secarse unas lágrimas se incorporó.
Elise- Yo no la quiero en mi corazón. La quiero aquí.
Hubo un silencio que duró poco más de medio minuto que fue interrumpido por Darren abriendo la puerta de cristal bruscamente.
Darren- Tortolitos. Hemos encontrado una tabla de espiritísmo. ¿Queréis probar?
En ese momento pensé que le habían enseñado modales en una jaula. Pero sentía curiosidad por la tabla de espiritísmo. Nunca había "jugado" con una.
Elise- La verdad es que a mí no me apetece. Creo que me quedaré aquí un rato.
Tras esto se dió la vuelta y se apoyo en la barandilla.
Darren me miró esperando una respuesta.
Aiden- Bueno... Por probar... Hablamos luego Eli.
Elise se despidió sin darse la vuelta elevando la mano derecha.
Seguí a Darren hasta la planta baja, concretamente al salón. El hecho de que la electricidad estuviera fallando no me asustaba. Es más ir por los pasillos oscuros de madera chirriante de la casa me encantaba. Sobretodo al llegar a los ventanales, que permitían que la mortecina luz de la luna iluminase ciertos puntos del camino.
Al llegar encontré a Temp, a Sam a Duncan a Jake y a Noira en el salón.
Por los comentarios en voz alta que escuché hay a quien no le parecía lo mejor. Duncan por ejemplo. Su mirada mostraba duda que se fusionaba con desdén hacia Jake que había propuesto esto. Mientras que la de Temp mostraba una mezcla de desprecio por la situación que se le sumaban a la misma curiosidad que me había traído hasta aquí. Darren por otra parte no parecía muy a gusto. Noira estaba indiferente al igual que Sam. Me percaté de la ausencia de Claire. Pero no me dió por preguntar. Tal vez se estaba bañando...La confusión del genterío hablando fue interrumpida por un golpe de voz seco que dió Temp.
Temp- Entonces ¿qué? ¿jugamos?
Dijo mientras se cruzaba de brazos en señal de impaciencia.
Duncan la miró de reojo y seguidamente al tablero, echó una calada al cigarro y cerró los ojos para sosegarse.
Duncan- Está bien. Juguemos. Pero no me parece buena idea.
Tras esto Noira rió levemente tapandose la boca con la mano. Tras recuperarse de ese pequeño ataque de risa comentó...
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Nuestras últimas palabras.
HorrorTodo comienza en verano, Aiden, un chico algo introvertido asiste una fiesta en una cabaña lujosa durante un fin de semana muy a regañadientes con sus dos mejores amigas Elise y Sarah. El misterio que envuelve desaparición de Sarah durante la fiesta...