La elegida

Capítulo 1

Durante un año, había vivido sola y sin ayuda de nadie, con los recursos que se encontraban en el bosque, estuvo habitando en la misma casa de la tragedia ocurrida.

Aunque ella no lo sabía, la oscuridad la estuvo observando durante ese tiempo.

Un día, con los jefes reunidos de la oscuridad, estuvieron decidiendo quién de ellos sería el más conveniente para conseguir que Andoria fuera por fin de la oscuridad. Entre ellos había personas de todas las edades, sin embargo, casi todos eran de la edad de Andoria. Uno de ellos, que tenía su edad, decidió aceptar esa misión.

Así pues, al día siguiente, este se puso en camino, cuando llegó donde ella estaba, viendo como recogía manzanas subida a un árbol, se quedó contemplando su belleza. Cuando de repente, al bajar, ella se resbaló. Entonces él corrió a cogerla antes de que cayese.

-¿Estás bien?- preguntó el chico preocupado.

-Sí, gracias-dijo sonrojada.

-Deberías de tener más cuidado.

-Perdona, ¿me podrías decir tu nombre?

-Claro, me llamo Eriol.

-Qué bonito nombre, yo soy Andoria.

-Tu nombre es mucho más bello que el mío.

Los dos sonrojados empezaron a hablar y a jugar. Se llevaron bien, empezaron a verse todos los días, incluso cada uno invitaba al otro a su casa, ya que éste tenía también su mansión en medio del bosque.

Después de dos años, a Eriol lo convocaron en una asamblea de la oscuridad, en la cual le dijeron que como siguiera así sin hacer nada para que ella viniera a la oscuridad, tendrían que tomar ellos medidas.

Eriol tuvo que ponerse ya serio, porque sabía que si no lo hacía bien, ellos le harían daño a la persona que él amaba.

A la mañana siguiente, Eriol, seriamente, le dijo a Andoria:

-Oye, estos dos años han sido estupendos, pero no te he contado todavía el por qué estoy aquí.

-No sé a qué te refieres Eriol-dijo Andoria asustada.

-Escucha, yo pertenezco a la oscuridad, mi misión era llevarte hasta allí, así que tengo que hacer lo que me ordenan.

Andoria, aterrorizada, empezó a correr desesperadamente, ya que se temía que volviera a quedarse sola, y más cuando su madre le dijo que no fue por ningún motivo hacia la oscuridad. Al querer ir cada vez más rápido por el miedo y la tensión que tenía, se tropezó con una rama sobresalida del suelo. Esto hizo que Eriol ya estuviera más cerca, pero de repente, un hechizo se lo impidió, Andoria, con los ojos entre abiertos, vio unas siluetas de varias chicas, aunque el cansancio la hizo desmayarse.

Andoria al despertarse, vio que se encontraba en una habitación desconocida, alrededor suya observó a varias chicas que estaban presentes.

-¿Dónde estoy?- preguntó Andoria asustada.

-Estás en tu escuela, yo soy unas de las profesoras, Estela, ellas son Estrella, mi hermana gemela, Peach, Daisy, Toadete y Maga Blanca.

-¿¡En mi escuela!?-Dijo sorprendida.

-Así es, esta escuela ha pertenecido a la familia Kamegawa. Desde que tu madre no está te pertenece a ti, tú eres la directora. Sé que esto es precipitado, pero hay muchas chicas en el universo esperándote a que las ayudes y las traigas aquí para que puedan vivir mejor a cambio de la protección de la escuela.

-¿Y cómo sabéis que yo soy Andoria Kamegawa?

-Te hemos estado observando desde la muerte de tu madre a petición de ella, a parte tienes la marca que te dejó la oscuridad al nacer. ¿Aceptarás todo esto? Si es así, dinos que hacer.

-Sí que es repentino, pero si puedo ayudar a personas que han sufrido como yo, acepto. Lo primero será encontrar nuevas profesoras para enseñanza especial, pero no sé dónde buscar.

-Si quieres personas con esa capacidad ve al mundo del profesor Layton, allí encontrarás chicas que puedan enseñar.

-De acuerdo.

Y así pues se puso en camino.