La elegida

Capítulo 25

Como era de esperar, se trataba esta vez del Diamond en busca de un nuevo partido.

-Jugadores del Raimon, nosotros el Diamond os estaremos esperando en el estadio Frontier, si no venís empezaremos a lanzar balones negros contra la ciudad sin piedad.

Rápidamente se dirigieron al estadio sin saber cómo eran. El desarrollo del partido era desastroso, su velocidad era insuperable al igual que su poder, Claud y Xavier observan desde lo alto diciendo que era un aburrimiento. De un momento a otro el balón sale disparado fuera siendo devuelto por una figura que a todos dejaba de piedra, se trataba de Byron, capitán del Zeus.

-Nos volvemos a encontrar Mark Evans-dijo confiado con el balón en la mano girando.

-Ya era hora te estaba esperando-interrumpió también Andoria en el campo quitándose la capucha.

-Sé que llegue tarde pero no tengo culpa-dijo suspirando-he venido para ayudaros a derrotar a esta gente.

Todos se quedaron pasmados a pesar de todo lo que hizo acceden dejándolo entrar entre sus filas en el puesto de Sue. Andoria vuelve al banquillo al lado de Shawn admirando el conjunto. La desconfianza de los jugadores hacía que les robasen el balón más fácil pero con la ayuda de Harley pudo llegar hasta la portería combinándose con Axel, lanzando un tiro más fuerte de los que se vieron anteriormente. Andoria pegó un sobresalto de su asiento de la alegría que le dio verlos unidos. Con todos sus esfuerzos consiguieron quedar en empate, Xavier y Claud aparecieron en el campo.

-Me alegra ver vuestra mejora sin embargo acabareis perdiendo-dijo mirando a Mark y después dirigió su vista a Andoria-vuelvo a recordarte el final de esta historia-en medio del camino de su mirada se interpusieron Byron y Axel.

Andoria no podía más que mirarlos con el ceño fruncido reteniéndose mientras desaparecían del lugar. Byron acabó uniéndose al Raimon diciendo algunos puntos débiles que tenían porque no podía quedárselos dentro, el resto estaban contentos de que estuviera dentro. Andoria y este se alejaron por un rato hablando entre ellos de lo sucedido.

-Sabía que vendrías al fin y al cabo.

-Claro, después de lo que me dijiste antes de irte no podía quedarme de brazos cruzados viendo lo que pasaba.

-Y dime... ¿cómo están las cosas por arriba?-dijo preocupada.

-Bueno...mejor no quieras saberlo es mejor que te adentres en ese mundo poco a poco, ¿has creado ya alguna supertécnica? No siempre vas a poder utilizar la mía, si quieres vencerlos definitivamente tendrás que tener la tuya.

-Lo sé, ya la he obtenido pero ni siquiera la tengo perfeccionada lo único que hago es arrasar el campo y tampoco tiene un nombre puesto no sé qué es lo que quiero conseguir con ella-dijo algo apenada.

-¿Y si lo aplicas a tu vida? Tal vez de algo que te espera en la vida o que esté relacionado contigo.

-Hm-estuvo pensando por un momento-Creo que ya lo tengo-dijo con entusiasmo-¡vamos!-dijo corriendo al campo yendo a por la entrenadora-Aquilina quiero seguir por donde lo dejamos pero con un portero-dijo confiada.

-Mark, ¿te importaría ser su portero solo por un momento?-dijo dirigiéndose a él.

-Claro no hay problema-dijo alegre como siempre.

Ambos se colocaron en sus posiciones, Andoria hizo lo mismo que la otra vez pero con más fuerza.

-¡Destino de dioses!-dijo con esa confianza y aura alrededor suyo lanzando ese balón lleno de un poder inmenso, ni siquiera Mark pudo detenerlo.

-Bien, ahora que ya la tienes entrarás al campo en cuanto yo te diga-dijo Aquilina yéndose.

Andoria respondió seriamente. Todo el mundo estaba en silencio pero la tensión se quitó con el ánimo de Mark y algunos más.