Capítulo 13

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Llegó la mañana en la academia, Andoria se despertó nada más entrar el primer rayo de luz, se esperezó y se fue a cambiar de ropa.

-Después de haber solucionado cosas sobre la oscuridad, creo que voy a visitar uno de los mundos humanos que tenía en la lista para la nueva clase, si no recuerdo mal, ha estado en guerra hasta hace dos años, pero al acabar siguió habiendo problemas en la población, aunque la chica a la que miré en los archivos me pareció interesante-pensó.

Salió de la habitación a toda prisa dirigiéndose a ver a Alma, con quien se topó por el camino, pero por la velocidad que llevaba, produjo una caída chocándose mutuamente.

-¡Oye Alma! Me voy a uno de los mundos humanos, que creo que he encontrado una nueva chica-dijo entusiasmada.

-¿Cuántas veces te han dicho que no corras por los pasillos?

-Sabes que aunque tenga una gran responsabilidad sigo siendo una niña en el fondo-dijo sonriendo.

-Hay-dijo suspirando-¿qué voy a hacer contigo? De acuerdo ve, pero no hagas locuras.

-Tranquila que no provocaré nada-dijo yéndose a través de un portal.

Se fue hacia el mundo, pero cuando llegó, lo que se encontró era una ciudad en ruinas prácticamente. A Andoria se le creó un vacío dentro de sí misma, pero aun así continuó buscando a la chica. Al cabo de un rato y haber estado andando tanto, consiguió encontrarla en una de las casa hablando con un chico.

-Perdona, ¿tienes un momento?-dijo Andoria.

-Si claro, hermano métete a dentro-dijo la chica-dígame, ¿qué es lo que quiere?

-Pues lo primero me gustaría saber tu nombre.

-Helen, me llamo Helen-dijo sonriendo-y bien, ¿quiere encargarme algún trabajo de espionaje a alguien o algo sobre el estilo?

-No no, no vengo para eso, te estaba buscando para saber sobre ti desde pequeña, he oído que desde los cuatro años ya tenías un arma en las manos, ¿es cierto?

-Así es, si quieres saber te contaré sobre mí.

-Claro.

-Pues bien, para proteger a mi hermano cuando era más pequeño y mi madre estaba enferma, decidí buscarme la vida por mí misma, encontré un francotirador de un soldado muerto, fui practicando hasta convertirme en experta o algo así, a partir de ahí me llamaban para hacer encargos de asesinar o espiar a alguien, cosas parecidas y demás, pero si te digo la verdad, no sé con qué propósito lo hago ahora, porque ya está todo bien, supongo.

-Dime, ¿te divierte?

-Me divertiría si tuviera un mejor propósito que conseguir, desde pequeña básicamente he estado sola, no he tenido amigos ni nada de eso, así que no sé que es la diversión.

-Yo tampoco lo sé, pero creo que es cuando tú lo piensas que es y ya está. Oye, ven a mi escuela, allí podrás experimentar cosas nuevas, y tendrás amigas, podrás estar con tu arma para un bien mejor.

-¿Yo a una escuela?

-No una cualquiera, una de magia, donde hay chicas totalmente diferentes a lo que ves aquí, allí hay chicas como tú, y estarás en la clase más poderosa de todas, la primera.

-¿Yo en la más poderosa? Imposible, creo que te has confundido de persona, yo no tengo tal poder que buscas, soy una chica como otra normal.

-Tú no lo verás, pero yo en tu aura si lo veo, lo siento en mí, el poder me pasa a través de mí, utiliza ese poder para derrotar a la oscuridad, está acabando con muchas personas de diferentes mundos, por favor te lo pido, únete a mí.

-Si insistes tanto no me puedo quejar, pero no pienso confiar en nadie, tenlo por seguro.

-Lo que tú digas.

-Pero tengo que avisar a mi madre.

-Ya lo hice antes y aceptó sin ningún problema, así que nos podemos ir.

Andoria abrió un portal hacia la escuela, pero a la sala de hologramas, donde allí tendría una prueba.

La elegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora