Encargamos pizza (del telepizza) y nos la comimos en su casa.
Nota mental: Autogolpearme el día que no me guste la pizza.
Me sentía rara. No es que no me gustase estar con Lauren y Charlie, pero me faltaba Anna. No sé que le había dado esa tarde, ¿realmente pensaba eso de mí? Obviamente sí, si no no lo hubiera dicho, ¿pero por qué? Es cierto que me meto a veces en líos, pero no sé, me consideraba buena, ¿persona?¿amiga? Stop rayadas por hoy. Demasiado drama.
- Samantha de las mantas - Dijo Charlie.
- Samantha al habla.
- ¿Dónde está ese tal maromo que creo haber oído decir antes?
- Oh, esta mañana he visto un chico monísimo para ti que trabaja en h&m, seguro que es gay.
- Lo engatusaré con mis encantos masculinos.
Lauren estaba bebiendo agua y le salió por la nariz mientras le daba un ataque de risa.
- ¿Qué encantos? - Preguntó Lauren.
- Oh dulce y graciosa Lauren - Le dijo Charlie.
Estuvimos viendo vídeos en Youtube hasta tarde. Auronplay, El Rubius y Koala Rabioso se llevaban la medalla de oro esa noche. Me había reído más viendo esos vídeos que en toda mi vida.
- Chicos, ¿qué hora es? Estoy que me duermo - Pregunté. Ellos tenían insomnio y por desgracia el insomnio no se contagiaba.
- Las cuatro y pico, ¿vamos ya? - Dijo Lauren.
- Vamos ya.
Antes de salir de su casa abrí la nevera y pillé cuatro latas de Redbull, no podía dormirme la noche de la venganza, ñe.
Creo que no lo he dicho antes pero Lauren y Charlie son mayores que yo. Lauren tenía 17 años y Charlie, aunque no lo parezca 18. Lo cual era una jodida ventaja porque tenía carnet de conducir, podíamos morir en el camino, pero tenía carnet de conducir.
- Voy a coger el coche de mi padre, como nos pille, ¿qué coño le digo? - Me preguntó Charlie.
- Que habíamos ido a vengarnos de una zorra de forma ilegal a las cuatro de la mañana y a esas horas no pasaban buses.
- Buena coartada - Dijo Lauren.
Charlie pilló las llaves y nos subimos al coche.
Abrí mi mochila y saqué un disco que ponía "OCASIONES ESPECIALES". Le sugerí/ordené a Charlie que lo pusiera.
Empezó a sonar Rock or Bust de AC/DC. Esa canción era para morirse.
- SÚBELA A TODA OSTIA - Le dije a Charlie.
La subió y Lauren y yo empezamos a cantar (gritar) la letra mientras tocabamos guitarras imaginarias.
Mágicamente (no tan mágicamente) descubrí que el coche del padre de Charlie, era un descapotable. El techo desapareció, y Lauren y yo nos pusimos de pie sobre los asientos (luego habría que limpiarlos, ñe).
Era una sensación indescriptible. Podía sentir como la adrenalina de estar subida a los asientos contando la posibilidad de que podía tener caerme, corría en mí. Como íbamos a velocidad de vértigo por esos tramos, y la música a todo volumen ahogaba mis oídos. Lo mejor era sentir como el viento acariciaba mi piel mientras estábamos allí.
Esta noche, era LA NOCHE.
En verdad no, la noche que será, LA NOCHE, será cuando Jake me pida matrimonio en nuestro viaje a Hawaii en celebración a nuestros cuatro años de noviaje.
Mi móvil vibró. POR DIOS QUE SEA JAKE, ERAN LAS CUATRO DE LA MAÑANA PERO ÑE.
- BAJAR EL VOLUMEN QUE A LO MEJOR ES JAKE.
- ¿A las cuatro de la mañana? - Preguntó Charlie.
- Oh mierda, es mi madre.
- ¿A las cuatro de la mañana?
- Está en San Diego, allí son las cinco de la tarde.
Abrí el mensaje, DE MI MADRE. Ñe.
[04:27 am] Mum:
Cielo, hay un retraso bastante largo en el tráfico aéreo, así que seguramente llegaré pasado mañana. Sé que ahora mismo estarás diciéndole a tus amigos que te quedas un día más sola y que la tienes que liar y recuerda que sé castigar muy bien. Nos vemos en unos días, te quiero.
Me empezé a reír. Mi madre era la puta ama en verdad. Ella y mi hermanastra eran las únicas personas que me conocían más que yo misma.
Y después de reírme, empezé a gritar.
- ¡CHICOOOOOOOOS! - Grité cual fan de Justin Bieber al ir a su concierto y estar en primera fila.
- Oh, Lauren, le está dando un ataque de histeria, ¿dónde paramos? - Dijo Charlie.
- Ñe. Mi madre dice que vendrá pasado mañana. Lo cual podemos ir a Cheers. A-H.
Los tres empezamos a gritar cual fangirls. Cuánto fangireleo en el ambiente, ñe.
- Sam, según la dirección que me has dicho está es la casa de Alisson.
- Correcto. Que empieze la venganza.
Nos bajamos del coche y llegamos a la puerta principal de Alisson.
- Lauren, pásame mi mochila.
Me la pasó y saqué de ella unos cuantos papeles.
- ¿Qué coño? - Dijo Charlie.
- ¡Habla más bajo! - Le respondí.
- ¿Cuántos hay? - Dijo Susurrando.
- 300. Y tenemos que pegarlos por toda la parte de fuera de la casa.
Lauren cojió uno y vió una foto de Alisson medio desnuda, literalmente.
- Lol. ¿Cómo has conseguido esta foto? - Dijo Lauren.
- Ilusa, ilusa Lauren. Tengo una hermanastra hacker y acceso a cada dispositivo móvil de la persona que quiera. En este caso, los eXXXX de Alisson.
Si no digo la palabra eXXXX remarcando la "x" a la hora de pronunciarlo, no merezco la vida.
Estuvimos bastante tiempo para colocar todos los papeles en el exterior de la casa, pero pagaría por ver la cara de sus padres al verlos.
- Siguiente. El coche, hehehehehe - Sonreí en mis adentros - Lauren, dame las llaves de mi mochila.
Lauren me dió las llaves y empezé a escribir (rallar) en el cristal del bonito y caro coche del padre de Alisson: "CONTROLEN A SU HIJA, ES UNA ZORRA". Perfecto.
- Sam, eres demasiado - Dijo Charlie.
- Lo sé, lo sé, pero ahora toca ir a dentro. Pam Pam Pammmmmmm. Vale, ya.
- ¿Por dónde vamos a entrar? - Preguntó Lauren.
- Seguirme.
Fuimos por el jardín a la parte trasera de la casa y les dije que la habitación de Alisson estaba arriba. Podríamos subir subiendo el árbol que había en el jardín.
- ¿Y si nos ven sus padres? - Dijo Lauren.
- Lauren, a estas horas no van a estar despiertos, intentar hacer un inexistente silencio y seguir el plan que os expliqué.
Primero subí yo al árbol, luego Lauren y después Charlie. Realmente no había tanta altura.
Abrí la ventana lo más despacio que pude y fuímos entrando. Alisson estaba durmiendo, qué zorra.
Saqué de la mochila las cosas y las fuí repartiendo. Charlie se íba a encargar de pegar con cola a la pared posits en los que ponía "ALISSON ES UNA ZORRA", después Lauren pintaría con spray encima "EL COLOR VERDE NO ESTÁ DE MODA" y yo sólo tenía que decolorarle las cejas para después tintarselas de verde.
Le eché un líquido decolorante y rezé para que no se despertará, pero no, no lo hacía. No sé como podía dormir también con lo zorra que era, ñe. Cuando el líquido hizo efecto le puse el líquido de tinte verde.
Se abrió la puerta de su habitación y los tres nos pegamos el susto de nuestra vida. Sólo era su estúpido perro.
- Vámonos que como empieze a ladrar o algo se va a despertar - Dijo Lauren.
Ellos ya habían hecho su parte, pero al tinte le faltaban unos minutos y no podía irme de aquí sin verle la cara a Alisson.
- Que no, perro, vas a ser un buen perro y vas a cerrar la boca, ¿verdad?
El perro empezó a rugir y después, a ladrar.
Vimos como Alisson se estaba despertando y fuimos saliendo por la ventana en la que entramos. Yo me quedé la última. Y antes de bajar no pude evitar no despedirme de Alisson.
- ¡ZORRA! - Grité con todas mis fuerzas.
Alisson miró a dónde yo estaba, pero por suerte estaba todo oscuro. En lo que se ponía a gritar saqué mi móvil y le hizé una foto, necesitaba recordar el momento, ñe y en cuestión de milésima de segundos me largé de allí.
