Segunda parte

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Mientras; el día anterior en Reino Unido, en la base del MI-6. Cammy se reportaba, tan temprano como siempre. Se encontraba leyendo el periódico, un artículo sobre la cultura asiática dentro del pueblo londinense, mientras bebía una tasa de su té preferido. Este pobre artículo le traía tantos recuerdos; buenos recuerdos como los de su colega y amiga Chun-Li. Se preguntaba que había sido de ella. No la había visto desde el torneo... 

-Buen día Cammy, ¿cómo ha estado tu fin de semana?- el coronel había aparecido por la puerta y había sacado de sus pensamientos a la joven.

-No ha sido la gran cosa, me la he pasado en casa con Noir - ese era el nombre de su mejor amigo y mascota. Un gato negro y de brillantes ojos azules, lo había rescatado de una jauría salvaje cuando apenas era un gatito. Desde ese momento él la veía como su madre, y ella lo veía como si fuera un hijo. 

-Pues el mío ha sido un desastre, haciendo el papeleo del último caso no tuve tiempo de nada más. Lo peor es que aún no acaba. Esta semana pinta a ser fatal con todo el papeleo acumulado - dijo el capitán; Cammy lo sabía, estos días parecía que el papeleo emanaba hasta del suelo y de las paredes. A pesar de su ímpetu y resistencia inconscientemente su cuerpo imploraba por unas vacaciones, y es que después del torneo se había concentrado tanto en el trabajo que no había notado el paso del tiempo. Seis meses habían pasado ya desde que aquel infernal torneo había concluido, un par de casos de poca importancia y papeleo hasta las nubes.

-¿Sabes? El equipo y yo queremos darte esto - de su chaqueta sacó un sobre -escuchamos que tu amiga Chun-Li tuvo un caso en Japón y se encuentra ahí en estos días, sabemos que te has esforzado como nadie más. Esta es nuestra forma de agradecerte - le entregó el sobre a Cammy. Ella lo abrió enseguida; se quedó sin palabras al mirar el contenido. Un boleto de avión con destino a Japón y también su pasaporte. Después de un rato sólo consiguió decir 

-No puedo aceptarlo-

El coronel la conocía muy bien y ya tenía lista su respuesta. 

-No pienso aceptar un no por respuesta, lo necesitas y tú lo sabes. Además no has salido desde que acabo el torneo pasado. Así que adelante, ve a empacar. Te esperan unas dulces vacaciones. Nosotros nos encargaremos del resto por aquí -

Sin saber que decir, Cammy se dirigió a donde estaba su coronel y lo abrazó. A final de cuentas delta red era lo más cercano que tenía a una familia. Los quería más que a nadie.

-Ve- concluyó su coronel.

Cammy se dirigió a la puerta, le dirigió un saludo al coronel y una sonrisa. Él le devolvió el saludo y se dirigió a su oficina. 

Camino a casa Cammy pensaba en lo bien que se lo pasaría. Cabe aclarar que eran las primeras vacaciones que tendría. Todos sus viajes habían sido en torno a una misión. Tenía grandes expectativas en este viaje. Una vez que llegó a casa, Noir estaba ahí para recibirla, de la misma forma que lo había hecho desde hace ya varios años. Cammy se dirigió a su habitación, tomo la única maleta que tenía y comenzó a empacar.

-¡Qué ridículo!, he tenido más viajes de los que recuerdo y aun no sé qué es lo que tengo que llevar - se dijo a si misma mientras llenaba la maleta con cualquier prenda que consideraba apropiada. 

Cuando por fin terminó con la maleta, se sorprendió cuando miró el reloj. 

-Madre santa, ¿he pasado toda la mañana empacando?- decidió enviarle un mensaje de texto a McCoy, diciéndole donde dejaría la llave para que pudiera cuidar de su mascota mientras ella estaba de viaje. Todo estaba listo, solo faltaba despedirse de Noir. Parecía ser que el gato ya se había acostumbrado a los constantes viajes de su ama.

-Debo irme otra vez pequeño, pero ¿sabes? Esta vez será pura diversión, no más objetivos de misión. Sería un gusto poderte llevar, pero acabo de leer que en algunos lugares de mi destino suelen comer gatos y perros así que mejor no nos arriesgamos, ¿no te parece?- terminado ese comentario comenzó a reír con ganas. Le costó trabajo parar, tanto que incluso le dolió el estómago. Tras unas caricias en la cabeza del animal salió de casa, tomó un taxi y se dirigió al aeropuerto. Una vez que pasó todos los filtros de seguridad se hallaba en la sala de espera un poco nerviosa y ansiosa. Esperaba que anunciaran su vuelo por el altavoz. Mientras, pensaba en que sería lo primero que iba hacer en cuanto estuviera allá. 

-¿Deberé buscar hospedaje? ¿O tal vez deba contactar a Chun-Li?- 

-Todos los pasajeros con destino a Kioto Japón favor de abordar por la puerta número ocho-

-Es hora - pensó alegremente Cammy, quien sin más se dirigió a la puerta esperando que no hubiera muchas turbulencias en su vuelo. Una vez abordo sabía que le esperaba un viaje bastante largo,
-Gracias a dios que muero de sueño - se dijo a sí misma, con la esperanza de poder dormir durante todo el trayecto... 

-... En estos momentos acabamos de aterrizar en el aeropuerto de Kioto, por favor permanezcan sentados hasta que el avión se haya detenido por completo y el indicador de cinturones de seguridad se haya apagado. Cammy no podía creerlo, había gozado de un sueño reparador durante casi la totalidad del trayecto.

Una vez que pudo salir del aeropuerto tomó un taxi, más de nueve horas de vuelo le habían ayudado a decidir qué hacer: iría a ver a su amiga, la invitaría a comer y le preguntaría por un sitio donde quedarse. Así que el taxi tomó velocidad, con dirección a la sede de la interpol. Durante el trayecto Cammy admiraba hasta el más mínimo detalle. 

-¿Por qué no? A fin de cuentas estoy de turista - pensó mientras sonreía.

Fue un trayecto bastante largo, pudo contar cuatro embotellamientos antes de llegar. Cuando pagó la cuenta y descendió del taxi estaba francamente entusiasmada. Decidió entrar y dirigirse al mostrador, ahí preguntó por su amiga. 

-¿Se encuentra la agente Chun-Li? Mi nombre es Cammy White. Trabajo para el MI-6, se me informó que se encontraba en esta área. -

Tan pronto vio la expresión de la oficial supo que algo no iba bien. La única contestación que recibió fue que esperara al agente Lee, él le daría más detalles. 

Habían pasado más de dos horas cuando la oficial con la que había hablado le indicó que pasara, el agente Lee había llegado al fin. Cuando llegó a la oficina del agente llamó a la puerta.

-Pase - escuchó después de una breve espera 

- Mi nombre es Cammy White, busco a Chun-Li - 

El agente le indicó que tomara asiento. Cuando la joven se sentó éste comenzó a decir. 

-Tenemos una situación delicada con respecto a la oficial. Es verdad que atendía un caso en la zona, no parecía ser de gran importancia, sin embargo, esto solo fue la pantalla, un simple caso de drogas resultó ser que tenía implicaciones con S.I.N. y Shadaloo. Le tendieron una trampa. Pensábamos que sería una redada sencilla; sin embargo nuestro equipo fue abatido y no pudimos encontrar el cuerpo de la oficial. Al día siguiente recibimos esto - le entrego una hoja, una nota escrita a computadora, decía lo siguiente: 

"Tengo a la hermosa y dulce niña china como rehén, hasta el momento me sigo divirtiendo con ella, así que más les vale que no sigan molestando o lo único que encontrarán será su cadáver. Si es que ella no me aburre primero HAHAHA..."

-Ya ha pasado un día y no hemos conseguido nada más. Estamos preocupados de que lo peor ya haya sucedido...- 

-No piense eso agente - intervino la joven -Conozco a la oficial. No se dejara derrotar tan fácilmente - Cammy estaba segura de eso, sin embargo también sabia las atrocidades de las que Shadaloo y S.I.N. eran capaces.

-Quiero que me de toda la información respecto al caso. Encontraremos a Chun-Li a como dé lugar - No se permitiría hallarla sin vida, era su amiga...

Lazos de amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora