Dr. Banner

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Guess who's back? Back again? I'm back, tell a friend.

Hey! si leyeron el mensaje yo (estúpida) no guardé el capítulo, pero ya está 7u7.

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Distrito Laboral.

0635R (UTC-5)

15JUN2012

El sonido del aire llenaba sus orejas mientras volaba sobre el Atlántico. Pensó en ella y sonrió, deseando tener mas tiempo. "No hay mas tiempo Steve" se dijo a si mismo, sacudiendo la cabeza. "El tiempo se ha acabado. Tengo que hacer lo correcto."

-No habrá un aterrizaje seguro- le dijo -Pero puedo intentar derribarlo.

Su voz era calmante para él mientras sabía lo que debía hacer. -Yo... Pondré a Howard en la línea, él sabrá que hacer.

-No hay tiempo suficiente, esta cosa se mueve muy rápido y llegará a Nueva York en cualquier momento. Tengo que hundirla.- explicó. Esperaba que ella entendiera. La iba a extrañar fuera al lugar que fuera. Cuando toda esta cosa pasara. Él la iba a extrañar.

-¡Por favor, no hagas esto! ¡Te... Tenemos tiempo! Podemos hacer algo.- ella susurró. Podía escucharla llorar y le dolía como un cuchillo en el corazón.

-Ahorita estoy en el medio de la nada. Si espero mas tiempo mucha gente va a morir. Peggy, esta es mi decisión.- "Si. Lo he decidido" se recordó a sí mismo mientras dirigía el avión lentamente hacia el agua. -Peggy...- él necesitaba mantenerla hablando. Necesitaba escuchar su voz.

-Estoy aquí.

-Voy a necesitar un cambio en ese baile.

-¡Capitán Rogers!- hubo un golpeteo en alguna parte del avión. -¡Capitán Rogers!- otro golpe.

-Okay. El sábado de la semana que viene en el Club Stork.- replicó Peggy.

-¡Por amor de Dios! ¡Capitán Rogers!- Steve salió de su sueño y, enredado en las cobijas, cayó al suelo metálico, golpeándose la cabeza con la mesa de noche. ¿Huh? ¿Qué? ¿Donde estoy?

El sueño había sido tan vívido. No estaba claro lo que era realidad y lo que no. Lentamente recordó. Los nazis ganaron la guerra. El General Fury. El Agente Barton. SHIELD.

-¡Capitán Rogers! ¿¡Está ahí!?- la Mayor María Hill.

-Si... ¡Lo siento! Yo sólo... Espere un momento- se desenredó de las sábanas y se levantó, apresurándose hacia la puerta. Giró la rueda central para abrir y ahí estaba la Mayor María Hill. Lucía igual de ordenada y propia que el día de ayer. Hoy vestía su uniforme militar con todas sus insignias. Tenía su cabello oscuro atado en un chongo y en sus brazos estaba la misma carpeta del otro día.

-Ahí esta- ella suspiró.

-Ah... Si. Lo siento. Estaba teniendo... Un sueño- explicó.

-Ya veo- lo miró de cerca como si no le creyera. Después de un momento de silencio incómodo ella decidió aliviar su curiosidad. -¿Pesadillas, querrá decir?- él sintió sus mejillas calentarse.

-Un... Una clase.- asintió.

-Lamento oír eso- ella dijo con una suave sonrisa. -Creo que la mayoría de nosotros sufrimos pesadillas.- ella lo miró de nuevo y frunció el ceño -¿Le gustaría vestirse, Capitán? Tenemos una junta en 15.

-Cierto. Lo siento. Por supuesto.- cerró la puerta rápidamente y giró hacia su única muda de ropa, la cual le había sido entregada la noche pasada - camisa de manga larga verde y jeans azul oscuro. También había aceptado felizmente unos calcetines y un par de tenis azul oscuro. Se cambió rápidamente y salió de su habitación para seguir a la Mayor Hill por el pasillo. Ella sonrió al verlo.

Where my fathers died. (Donde mis padres murieron: Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora