Capitulo 4

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          Hubo un gran silencio entre los dos, el me abrazo y empezó a sonreír tan tranquilamente que parecía que sentía bien al estar conmigo, tanto que yo no sabía que pensar, que sentir y que decir.

Yo soy alta pero el más que yo y aunque estaba con botas de taco el me hacía sentir bajita por su estatura.

Y una vez más se acercó a mi oreja y dijo:

-¿Me puedes dar un beso? – dijo

- No – dije sonriendo.

Me distraje un momento, él lo aprovecho y me lo robo. Mi cuerpo se estremeció al sentir el contacto de sus labios con los míos. El separo sus labios de los míos, me miro, lo mire, el me cargo, me bajo y tomo de mi mano llevándome fuera del local.

-¿Quieres ser mi novia?- dijo

-¿que? No- respondí muy sorprendida.

-¿Porque?- interrogo

-No nos conocemos muy bien, apenas se tu nombre- dije algo sorprendida.

-No importa, yo siento que ya te conozco de hace mucho tiempo- dijo y me beso aunque de inmediato me aleje.

-Lo siento esto no debió pasar, ni si quiera te conozco- le reproche una vez más dando unos pasos atrás, chocando con la pared intentando distanciarme de él.

Claro que él y yo ya nos conocíamos él es el mejor amigo de otra de mis amigas Valeria. Cuando lo conocí era un pervertido de primera, un alzado y un patán también. Yo siempre que lo veía mal porque no me agradaba, evitaba estar cerca de el por mucho tiempo, no lo soportaba, era detestable y no ni siquiera creo que sabía que yo existía pero a mí me caía mal... no sentía ni un poco de curiosidad el saber cómo era en verdad y aun así había cambiado tanto que no lo reconocí el momento que lo vi...

¿Pero quién iba a pensar que él y yo un día estaríamos así justo ahora como estábamos de esta manera y en esta situación?

-Lo siento enserio- dije

- No importa, es tu decisión- dijo algo decepcionado

Volvimos a la fiesta, ya casi no había gente solo algunos amigos de él y mi amiga. El me tomo de la mano no me había puesto a analizar lo bien que encajaban nuestras manos juntas pero en ese momento todo lo que hacíamos o decíamos me parecía perfecto aunque sonara estúpido después de lo que había hecho.

Fuimos hacia ellos y él dijo:

-Muchachos, ¿les gusta mi nueva novia?- dijo muy emocionado

-Emm... ¿?- dije sorprendida

-Es muy linda... ¿cómo se llama?- uno de ellos Santiago pregunto.

Sol me miraba sorprendida pero no creo que lo estuviera tanto como yo al escuchar aquellas palabras de su boca.

¿Su novia? ¿No que esa era mi decisión? Recuerdo haber dicho que no¡¡...estaba realmente sorprendida.

Salimos del local, el me beso y nos despedimos.

-¿Que fue eso?- dijo Sol

-Créeme ni yo lo sé- dije aun impactada.

-¿Él es tu novio y no lo sabes?

-No eso no es lo que no se, lo que no se es porque dijo eso si yo le dije que no y él dijo que era mi decisión así que estaría bien-

-Ohh vaya, ahora entiendo, tranquila tal vez era solo por molestarte

-Sí, claro que me molesto eso pero ya que no importa.

-Si tienes razón, mira un taxi – dijo Sol mientras hacía parar al taxi-nos vemos otro día te quiero Camila.

-yo te quiero más- Le dije mientras la veía subir al taxi.

Tomamos taxis diferentes dirigidas a cada uno de nuestros hogares, mientras iba por la carretera no podía dejar de pensar en aquella mirada, mucho menos en la sensación sentida con aquellos besos y por todo lo sucedido que a la vez de enojarme me sorprendió, me emocionó y me hizo sentir más viva de lo acostumbrado.


Historia de un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora