Capitulo 7

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          Introduje la llave del auto mientras seguía analizando los sucesos de la noche anterior y aunque un tanto cansado el pensar solo en eso teniendo muchas cosas más en las que podía pensar, solo pensaba en él y no podía pensar en nada más que en él.

-Y bien... ¿qué paso?- dijo Danna poniéndose el cinturón de seguridad.

- ¿Qué paso de qué?-dije tratando de evitar esa conversación acercando mi mano a la radio sintonizando una emisora.

-No te haga, dime ¿Qué sucedió anoche?

-¿A qué te refieres con anoche?

-Pues llegaste a casa algo distraída tú no eres así algo debió haberte pasado- dijo apagando la radio.

-Bien pues solo estaba cansada es todo.

-Claro, por eso es que no pudiste dormir y aparte me despertaste a la madrugada a decirme que estabas enamorada...

-Enamorada no¡¡-la interrumpí

- Esta bien atraída de alguien que habías conocido en la fiesta? deberías decírmelo, siempre me lo cuentas todo no entiendo ¿porque no ahora que hay de malo?

-No hay nada que contar, es todo- dije dando vuelta por una salida que da justo al curso de mi hermana.

-Está bien- dijo no muy convencida y algo enfadada.

Iba manejando hacia el curso de mi hermana y observe como de apoco mis pensamientos se vuelven realidad cuando lo veo, si es él, vistiendo un par de jeans azules, una camiseta gris y una camisa a cuadros roja con negro, dirigiéndose en su patineta a una de las tantas tiendas de discos, de esta calle justo en frente del curso de mi hermana, entonces solo quiero frenar y correr hacia el pero me siento impotente y estúpida porque, bueno, ¿Por qué tendría que correr? ¿Por qué haría eso? ¿Qué caso tiene si, él y yo, bueno los dos no somos ni seremos nunca nada? Me parqueo frente a ese local donde es el curso de Danna y ella sale del auto.

-¿Me vas a esperar?- dice mi hermana acomodándose su mochila.

-Em? Si claro- le digo mirando por la ventana hacia la otra acera.

-Camila...¡¡ ¿me estas escuchando?- Me dice algo enfadada estirándose para ver qué es lo que tanto curioseo.

-Sí, Danna te esperare aquí ¿Algo más?-le digo intentando observar a donde se dirige Paulo.

-No...nada más creo...umm adiós- dijo Danna alejándose del auto.

La mire alejarse entrando al edificio donde recibía sus clases, fue entonces que volví mi mirada a la tienda de al frente esperado a que saliera, pero no salió, entonces salí del auto, me decidí a entrar a aquella tienda y en mi mente solo tenía presente el que yo entraba a buscar alguna clase de disco en particular que me agradara aunque todo mi ser sabía que no era así, que hay adentro tenía un motivo más fuerte que cualquier disco y el motivo en ese instante era solo él, alguien, un individuo un ser humano que en una noche se convirtió en mucho para mí y ni siquiera lo conocía muy bien.

Entre con los nervios de punta y al escuchar el sonido de la puerta salte del susto pero rápidamente se me paso y empecé a buscar lo que me había dispuesto buscar.

Me acerque a uno de los estantes de discos de rock y de repente él se me acerco:

-Vaya miren quien está aquí-dijo con una sonrisa pícara y un tanto sorprendido.

-Ohh Hola –Le dije intentando parecer lo más normal posible.

-¿Rock? Jajá podría jura que eras más del tipo romántico o bailable pero ¿rock? No se me paso ni un segundo por la cabeza.- Dijo tomando un par de discos que yo tenía en la mano con una sonrisa estúpida y arrogante.

-Piensas mucho Paulo-Le dije quitándole nuevamente los discos de su mano y devolviéndolos al estante.

-De hecho no lo pensé mucho, fue lo que me hiciste creer

-Pues no, pensaste mal tengo gustos un tanto complicados- le dije buscando en otra estantería.

-¿Así, como cuáles?

-Me gusta el rock, electrónica y rap aunque también suelo escuchar otros tipos de música...

-No me refiero a tus gustos música-Me interrumpió

-Pues yo si me refiero a eso... ¿A que más me podría referir?-Le dije mirándolo fijamente a los ojos.

-Pues no lo sé, tal vez a cómo te gustan los chicos o talvez ¿te gusta nuestra cita?-Dijo sonriendo

-¿Nuestra cita? ¿Cuál cita?...jajá sueñas mucho ¿no crees?, Mira no necesito alguien que cambie por mis gustos, si alguien me gusta me ha de gustar por cómo es, no por como quiero que sea- le dije guiñándole el ojo, sonriéndole totalmente nerviosa.

-Sí, nuestra cita... ¿o vas a decirme que no te está gustando nuestra cita?, jajá ¿entonces estas diciendo que te gusto? –Dijo aun dudando mi anterior respuesta.

-¿Gustarme tu? Jajá déjame decirte que lastimosamente te encontré pero eso no quiere decir que esto sea una cita... ¿entiendes?

-Jajá Es una cita no planificada pero es una cita...el destino lo quiso así, y si creo que yo te gusto pero tú no lo quieres admitir-Guiño el ojo mientras se reía y buscaba discos en una de las estanterías de al lado mío.

- Repito sueñas mucho Paulo-Le dije riendo

-¿Es eso o es que ya no sabes que decirme ya que sabes que es verdad?-Dijo sonriente mientras me miraba fijamente.

-No...simplemente sueñas mucho, ja... ¿El destino? El destino no tiene nada que ver con esto y no esto no es una cita- Le dije fingiendo enojo, retirándome de los estantes para ir por el pabellón directo a la puerta principal.

-¿Sabes? No me creería tu falso enojo ni por un instante y si... si fue el destino...el destino nos unió- dijo reteniéndome justo en la puesta de la tienda jalándome del brazo para quedar frente a frente mirándonos fijamente a los ojos.

-No nunca nos unió- le dije mirándolo como no lo había visto nunca, viendo sus hermosos ojos negros tan profundos y obscuros que solo me permitían perderme en él y todo mi ser intentaba no recaer al ver sus labios tan bellos y carnosos de un tono rojizo muy adictivo con su suave sabor y su atractivo cabello alborotado que hacia hermoso juego con su rostro, su piel, sus orejas y todo en el me parecía perfecto ese instante y creo o supongo que a la vez que yo luchaba contra mis tentaciones expuestas justo en frente mío en todo su ser, el también intentaba retener todos sus sentidos concentrándonos ambos en el uno y en el otro inversamente, y entonces al saber que no podría más me separe de él y salí del almacén dirigiéndome al auto mientras él me miraba irme lejos de él.




Historia de un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora