-Porque debían creérselo.
-¿Ah si?-dije arqueando una ceja.- No te creo, Collins.
-No me creas.-dijo nervioso.
-Bueno, creo que ya me voy a dormir. Que descanses.-me levanté y salí de ahí.
Entré a mi habitación y me metí en la cama. Estoy segura que no es un viaje solo de trabajo es algo mas que eso, porque si no, no estaría tan nervioso a la hora de hablar sobre eso. De tanto pensar en que puede estar tramando Collins, me quede completamente dormida.
Desperté porque un rayo de sol daba justo en mi ojo, volteé hacía el otro lado y abrí los ojos. Tardé un rato en despertarme bien y luego me fui al baño.
Me di una ducha y me arregle. Baje a desayunar y no había nadie, ni señales de él.
-Buenos días señorita.-me sonrió una de las chicas.- ¿Qué va a desayunar?
-Un jugo, no quiero nada para comer.-dije viendo si Adam se encontraba por ahí.- ¿Dónde esta Adam?-dije intrigada.
-Ah, el señor salió temprano. Dijo que tenía que hacer unas cosas antes del viaje de mañana a México.
-Ahh, gracias.-le sonreí.
Bueno, parece que Adam tenía bastantes cosas que hacer porque estuve toda la tarde sola y aburrida en la piscina. No tenía nada que hacer mas que tomar sol sobre una reposera y escuchar música desde mi celular.
Almorcé sola, tome la media tarde sola, y cené sola. Me fui a dormir temprano porque el aburrimiento era el apoderado de esa casa.
-Hey, arriba, vamos a perder el vuelo.-lo sentí decir desde la puerta de mi habitación. Me senté en la cama y lo miré.- Levántate.
-Explícame donde estuviste ayer, Collins.-dije abriendo solo un ojo.
-No tengo que darte explicaciones.-dijo entrando a mi baño. Sentí el agua de la ducha correr.- Vamos entra ahí, en dos horas sale nuestro avión.
-¿Qué hora es?-pregunté levantándome.
-Las 5:00 am.
-Hey, no me voy a levantar tan temprano.
-Tienes que levantarte temprano porque en dos horas sale el vuelo.
-Adam.-dije acostándome de nuevo.- Quiero quedarme aquí.
-Dije que te levantes.-dijo insistente.
-Dije que quiero quedarme.-le dije del mismo modo.
-Bien, tu te la buscaste.
Caminó hasta mi y me tomó en sus brazos.
-¿Qué haces?-grité intentando bajarme de sus brazos.
Pero ya era tarde el me había dejado en pijama bajo la ducha.
-Imbécil.-murmuré mientras el cerraba la puerta del baño.
Me saqué la ropa mojada y la tiré fuera de la ducha. Insulté a Adam mientras me daba mi baño y al salir me coloqué unos jeans y una remera simple, deje mi cabello suelto. Bajé y me lo encontré sentado junto a la mesa, desayunando.
-Me las vas a pagar, te lo aseguro.-dije sentándome. Rió por lo bajo. Al instante tenía mi desayuno en frente.- Me mojaste todo el pijama y el agua estaba fría.
-La culpa es tuya.-dijo sin despegar los ojos del diario.- Tu no quisiste meterte por tu cuenta, algo tenía que hacer.
-Bueno, bueno, como tu digas.-dije desviando la mirada.
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La Bella y la Bestia.
RomanceQué feo es cuando la persona que amas es la persona más fría del mundo. Qué feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vida. Qué feo es que tú seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. Vivir con una...