3. Protagonista

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Aquí la cosa se empieza a complicar. Puede que antes no hayas caído en un cliché de trama como los siguientes:

- Ángeles y demonios (Es bastante típico, aunque ya ha pasado de moda),

-Chico malo y chica buena (¡Ui, que malo soy! Voy a pasar de las otras chicas y enamorarme de esa sosa y sabionda virgen),

-One Direction Fic (-Bienvenida al Starbucks, ¿qué le pongo? -¡Dios mío! ¡Harry Styles!),

-Soy una antisocial y este es mi primer día de instituto (Me peiné mi perfecta melena lisa y rubia, y me puse algo de colorete en mi blanca piel; y mientras miraba mi silueta delgada en el espejo, me preguntaba una y otra vez: ¿por qué soy tan fea?)

-¡Mi madre! ¡El jefe está buenísimo! (ehem, ya sabéis por donde voy)

-Vampiros y hombres lobo (los he visto combinándolo con el punto tres)

Puede que tu novela o fic sean uno de estos. Si es así, no te preocupes, en el capítulo sobre sinopsis te voy a decir como hacer que tu historia llame la atención.

Si de lo contrario buscas escapar de lo típico, te diré algo: unos buenos personajes (profundos, interesantes, con gustos fuera de lo común y sueños imposibles) pueden hacer de tu novela algo muy original, aún si esta tiene una trama algo sencilla o muy vista.

Si quieres a un protagonista, intenta hacerlo imprevisible, que el lector nunca pueda predecir sus acciones. Muchas veces me he encontrado con protagonistas que aborrecen: son personajes sin profundidad, que se limitan a ir de un lado para otro, dejándose llevar. Que, por ejemplo, cuando el chico popular le pide salir a la chica rara del instituto (cliché, ¡duh!) esta no se pregunta el por qué, simplemente le dice que si. Me he encontrado a protagonistas exasperantes: con todo el respeto, y para quienes hayan leído Divergente, yo ODIO a Tris. Me resulta un personaje del todo llano y sin carisma, además de ser un poco absurda: su actitud hacía Al es francamente asquerosa; primero lo odia en silencio cuando este llora por las noches, y después se siente culpable de que se suicide. Y esto es solo el principio... Me leí los tres libros solo por Peter, francamente :P

En resumen, dale carácter al personaje, dale algo por lo que luchar, algo que le haga diferente. No hagas a alguien fuerte e invencible; tienes la obligación, como escritor, de complicarle la vida. Por que sino le será demasiado fácil superar las adversidades. Crea un personaje que tenga mucho que decir, que guíe a los demás o que los meta en líos, que se haga amar o odiar, hasta pueda que se haga temer. Hazlo lleno de sueños, y no te olvides de un pasado que ha moldeado su personalidad y su manera de actuar.

Y sobretodo, algo que es bastante interesante, es que el personaje evolucione. Puede que al principio este sea pasivo, no le guste meterse en líos y tenga una vida de lo más corriente, y después descubra que le encanta ser malo y sentirse superior, manipulando a las personas con sus propios fines (Walter White, Breaking Bad). O puede que en un principio ya sea malvado, y pase algo o conozca a alguien que lo cure de esta actitud. El lector siempre busca, consciente o inconscientemente, entender al protagonista y relacionarse con él. Si lo consigue, seguirá la historia y se sumergirá en ella.

Personalmente, mis protagonistas son bastante "chulos" y seguros de si mismos aparentemente; por dentro siempre están llenos de dudas, miedos e inseguridades. Pero no solo esto los hace únicos, sino que también es su manera de actuar, de hablar, de afrontar los problemas...

El crear a un protagonista es bastante difícil; mi consejo es que no te preocupes demasiado, porque al final será la historia lo que le dará la forma.







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