Capítulo 1.
Nada más enterarme, cogí el coche y me dirigí al hospital. En ese camino desde mi casa al hospital me dí cuenta de que tenía miedo, miedo de perderle, de dejarle de amar, de que me dejará en este mundo sin que nadie más que él me comprendiera.
Entré en el hospital y me dirigí a la recepcionista
-James, James McLaurents --Apenas podía hablar, en el trayecto había llorado tanto que parecía un oso panda, toda mi cara estaba llena de pintura y mi pelo estaba descolocado.
-Quinto piso sección de unidades de cuidados intensivos.
-Muchas gracias.
Subí las escaleras rápidamente, nunca había corrido tanto en mi vida. Cuando llegué al piso, me dirigí a la sección donde la chica me había indicado. En la puerta se encontraban dos enfermeros junto a los padres de Jake, la madre se giró y cuando entré en su campo de visión se lanzó a mis brazos. El padre imitó a la mujer y los tres fuimos a la sala de espera. Tras horas y horas, sentados en aquella fría sala de paredes blancas, apareció un médico con nuevas noticias
-¿Los señores McLaurents?--preguntó con inseguridad.
-Sí.--la voz de la madre de Jake sonaba temblorosa.
-Vale, siento comunicarles que su hijo tiene varias costillas rotas, la pierna derecha completamente fracturada y tiene una lesión cerebral...--Rompí a llorar. En ese momento el padre de Jake se acercó a mí y me abrazó.--Lamentablemente, siento comunicarles que su hijo se encuentra en coma.
