Irina

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Rosalie

Llegamos justo al mismo tiempo que Jasper y Alice.

—¿Ha habido algún problema? — inquirió Emmett.

—Pues la verdad, no. Ha estado todo muy tranquilo. Regresamos porque Edward nos necesitaba aquí. Ya nos explicó lo sucedido con Sam. Fue a la reservación a intentar averiguar más detalles.

—Sí, lo sabemos.

Alice me miraba fijamente con una extraña expresión que no supe descifrar.
—Deberíamos ir adentro. Edward no tardará en volver y debemos estar aquí.

Jasper se dispuso a entrar, pero se detuvo al ver que Alice no se movía.

—¿Alice?
Ella sacudió la cabeza y sonrió.
—Lo siento. Entremos.

Avanzamos hasta llegar a la sala. Emmett y Jasper se pusieron a hablar una vez más sobre los detalles de la estúpida competencia que estaban planeando y que se habían visto obligados a posponer. Alice masculló algo que no entendí y se apresuró en ir a ver a Jacob. Casi como si me estuviese evitando.

De acuerdo, eso había sido extraño. 

Estuve sola por unos minutos, en los que me dediqué a tocar el piano. Habían pasado algunas semanas desde la última vez.

Estaba tan concentrada yendo de una melodía a otra que no escuché a Kate acercarse hasta que estuvo a mi lado.
—Tú sí que eres buena.
Sonreí con orgullo.

—¿Sabes? A Irina le gustaba mucho tu música. Decía que tú tenías un don. ¿Recuerdas aquella melodía que compusiste para nosotras? Ella la escuchaba siempre. Creo que de todos ustedes, eres la que la conoció mejor. No entiendo lo que hizo, ni creo que logre perdonarla, pero sé que ella los quería. Tan sólo... estaba asustada.

No dije nada. Sentí todo el dolor y la rabia crecer dentro de mí. Eran sentimientos tan intensos que dolían físicamente.Y no poder llorar era algo frustrante. Sólo hacía que las cosas dolieran más, porque no podías desahogarte.
Irina había sido como mi hermana. Aun más que Alice, Jasper y Edward. Ella era muy parecida a mí, al igual que Kate. Teníamos el mismo carácter, el mismo orgullo. Compartíamos los mismos gustos; recordaba cada ocasión en que habíamos salido juntas de compras, y nos llenaban de satisfacción las miradas que recibíamos, tanto de envidia como de admiración.
Irina me entendía mejor que nadie, a excepción de Emmett.
No es que yo necesitara a nadie, pero cuando la conocí se sintió bien saber cuán parecidas éramos.
Nos distanciamos cuando ella nos acusó de haberla traicionado, dejando que los licántropos mataran a Laurent. Él no me agradaba, pero tampoco Bella en ese entonces y me daba igual que él hubiese querido matarla.
Y la última vez que la vi, estaba con ellos. Recuerdo su sorpresa y su horror cuando vio a sus hermanas allí, de nuestro lado. Recuerdo su expresión de arrepentimiento cuando comprendió que se había equivocado, que Renesmee no era inmortal. Y también recuerdo su resignación, cuando supo que iba a morir.
—La extraño cada día...—murmuró Kate.
—Lo sé. También yo.
Nos quedamos allí en silencio. Transcurrió un largo rato en el que ninguna de las dos pronunció palabra, sumidas en nuestra propia tristeza.
Yo sólo pensaba en que algún día, los Vulturis pagarían por la muerte de Irina.

El video es una fragmento de Amanecer parte 2. La muerte de Irina.

Esa fue una de las partes más tristes para mí, junto con la muerte de Carlisle, Jasper y Seth. Solo que esta fue real.


Midnight DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora