Los días pasaron, y aunque a Jane se le hizo extraño que Zoe no pasara tiempo con su novio cuando él se juntaba con sus amigos, no le dio mucha importancia. Se olvidaba de que ella existía y podía pasar tiempo con Harry como antes. No obstante, se notaba que Harry amaba con toda su alma a Zoe y le daba tristeza que ella no pasara tiempo con sus amigos. Era como vivir dos vidas, una con Zoe y otra con sus amigos. Se suponía que ella también podía salir con ellos. Un día, mientras estaban en la casa de Zoe, Harry tomo coraje y le pregunto a su novia lo que lo mantenía deprimido.
Harry: ¿Por qué no te gusta estar con mis amigos?
Zoe: 'Porque son unos completos idiotas. Aun no puedo creer que seas amigos de ellos' —pensó—. Amm... no lo sé. Me gusta que pases tiempo con tus amigos.
Harry: Sí pero tú también puedes pasar tiempo con nosotros. Quiero tratar de cumplir con ambas partes pero en verdad estaría bueno que pudiéramos juntarnos y ser todos amigos. Louis y Jane están dispuestos a ser tus amigos pero no pueden porque tú nunca sales cuando yo salgo con ellos.
Zoe se volteo y fingió estar buscando algo en las gavetas de su habitación. Solo quería ocultar su cara de desagrado. En verdad odiaba a los amigos de Harry, quería que se separara de ellos y que él formara parte de los amigos que ella tenía.
Zoe: Pues tú no pasas tiempo con mis amigos.
Harry: Porque no me los presentaste.
Zoe:—se voltea para verlo—. Hagamos algo. ¿Por qué mañana no vienen tus amigos aquí a mi casa? Mis padres no estarán así que podremos divertirnos.
Harry: ¿En serio? —sonrió.
Zoe: En serio. Pero tienes que prometerme que el sábado vendrás conmigo a una fiesta que tenemos mis amigos y yo.
Harry: ¿El sábado?
Zoe: ¿Hay algún problema?
El sábado era la noche de películas con Jane. Comían mucha comida chatarra y disfrutaban de un buen par de películas...
Harry: Am... bueno, el sábado es noche de películas y...
Zoe: Es solo un sábado. Ya pasaste mucho tiempo con tus amigos, mañana yo pasaré un tiempo con ellos, solo quiero que tu pases un tiempo con mis amigos para ver qué tal te caen.
Harry suspiro. En parte Zoe tenía razón.
Harry: Tienes razón. Un sábado no tiene mucha importancia. Tú eres primero, ¿no?
Zoe sonrió ampliamente.
Esa misma noche Harry hablo con Jane y Louis para invitarlos a la casa de Zoe. Louis no tuvo ningún problema, acepto inmediatamente. Por otra parte, Jane demoró en contestar, no le agradaba para nada estar cerca de ella, es más prefería que Harry pasara tiempo con Zoe y que luego él viniera con ellos. Después de varias suplicas ella acepto. Como en Los Ángeles la mayor parte del tiempo hace calor, ese día fue perfecto para nadar en la piscina.
Jane quedo verdaderamente impactada cuando vio la casa de aquella joven. Se podría decir que las paredes no existían. Toda la planta baja estaba recubierta de vidrio y solo las áreas de los dormitorios y baños que había en la parte superior tenían paredes. La piscina era gigantesca y ni hablemos del jardín. Parecía que el jardinero de la Reina de Inglaterra estuvo allí.
Zoe: ¡Bienvenidos! —dijo descendiendo por las escaleras.
Louis: ¿En serio es tu casa?
Zoe Pues sí —sonríe—. Me alegra que te guste.
Louis: ¡Esta de lujo!— Harry rió.
Zoe: ¿Y tú? ¿Qué opinas? —viendo a Jane.
Jane: Am... es muy linda tu casa. — Zoe sonrió, pero Jane supo que era una sonrisa falsa, como ella.
Zoe: Bueno... ¿Por qué no nos cambiamos y vamos a la piscina?
— Sí —se escucho decir en unisono.
Jane termino de colocarse su bikini y salió del baño que había utilizado. No sabía dónde dejar su bolso así que decidió llevarlo con ella a la piscina. Mientras intentaba recordar por dónde era que estaba la escalera que llevaba a la planta baja, escucho un par de risitas que provenían de una habitación. Decidió acercarse y se percato de que la puerta estaba entre abierta. Inmediatamente reconoció la voz de Zoe, se asomo para observar que sucedía y vio a Harry, besando lentamente el cuello de su novia mientras esta reía y lo abrazaba de la cintura.
Se alejo de la puerta rápidamente. Sentía como las lágrimas querían salirle por los ojos pero no podía llorar, porque sino todo mundo le preguntaría que le había sucedido y ella no quería eso. Pensó en irse pero no podía hacerlo porque le había prometido a Harry pasar todo aquel día junto a Zoe.
'¡Buen día eligieron para besuquearse!' —pensó Jane.
Abajo, en la piscina ya se encontraba Louis, no pudo esperar a que todos estuvieran allí. Jane miro para arriba, se imagino que la ventana que daba al patio trasero era la habitación en la que estaban Harry y Zoe besuqueándose. Se sentó en una de las sillas que habían allí y dejo su bolso a un costado.
Louis: ¡¿Qué estas esperando para entrar?!
Jane: ¿No deberíamos esperarlos?
Louis: ¡¿Para qué?! ¡Yo ya me estoy divirtiendo! —se zambullo. Jane rió y no pensó ni dos segundos, se lanzo a la piscina de inmediato.
No sabe cuánto tiempo pasó pero debieron de haber pasado unos veinte minutos antes de que Harry y Zoe llegaran.
Louis: ¿Dónde rayos estaban ustedes dos?
Harry: Lo lamento, creo que nos demoramos un poco.
Ambos se metieron al agua y comenzaron a divertirse. O algo así...
Harry, Jane y Louis eran los que mayormente se divertían, Zoe se había colocado unas gafas negras para que su rostro de desagrado quedara parcialmente escondido. Ella nunca jugaba con pelotas dentro de la piscina, solo se recostaba en su silla inflable con sus amigas y disfrutaban de una rica bebida. Fue en ese momento que Louis se acerco al borde de la piscina, tomo su mochila y saco una bolsa transparente con tiras de regaliz rojo.
Louis: ¡Miren lo que tengo! —y comenzó a lanzarlas por la piscina.
Jane logró atrapar algunas mientras que las demás flotaban en la piscina. Harry se estiro para atrapar una, aquellas eran unas de sus golosinas favoritas, pero ni bien vio la cara de Zoe, Harry dejo de lado la tira de regaliz.
Jane: ¿Qué pasa?
Harry: Creo que no es buena idea hacer esto.
Jane: Siempre lo hacemos. Además es tu favorito —toma una tira y se la mueve frente a su rostro.
Harry: ¡Basta! —la golpea en la mano.
Jane aparto la mano inmediatamente. Fue incapaz de ocultar su rostro de sorpresa.
Harry: No quiero regaliz, ¿es difícil de comprender? —todos callaron—. Mejor salgamos de aquí.
Harry y Zoe salieron de la piscina inmediatamente.
Continuara...
Dos en un día, esperen un poco mas... serán tres.
