La noche cayó rápido. Louis había acompañado a Jane a su casa después del colegio y básicamente él trato de distraerla de pensar en Harry. Varias veces le insistió a la joven para que le dijera a sus padres lo que Harry le había hecho pero ella no quiso. No quería que se enojaran con él, después de todo él estaba siendo manipulado por una mosquita muerta. Harry no se merecía un reproche.
Louis aun no comprendía cómo Jane no sentía que era hora de que Harry recibiera... un castigo. Algo que lo hiciera darse cuenta de lo malo que estaba actuando, pero según ella, Harry no era él mismo por lo que no había que enojarse con él. Pero Louis sabía que Jane era demasiado buena con la conducta de su amigo; y ya que ella no iba a hacer nada para detenerlo todo recaía en él. Obviamente, ella no tenía porque enterarse de lo que iba a hacer ahora, probablemente se daría cuenta mañana. No importaba el pasado con Harry, éste nuevo chico no era su mejor amigo, alguien lo había manipulado y lo había hecho cambiar para mal. No había porque tener resentimiento.
Harry estaba en su casa. Zayn y Gemma no se sorprendieron en lo absoluto de que su hermano estuviese en casa, él siempre acostumbraba a irse con Zoe y dejaba a su familia de lado. Era extraño que estuviese en casa pero bueno, habían días en los que él si venía a su casa pero ellos no le prestaban atención. Después que se enteraron de que dejó de lado a su mejor amiga no les importa hablarle. Igualmente ellos sospechaban que algo extraño pasaba con su hermano pero ya no le hablaban más. Él los dejo de lado a ellos entonces ellos hicieron lo mismo. Los padres de ellos en aquel momento no estaban, por lo que cuando el timbre de la puerta sonó fue Zayn quien tuvo que ir a hablar.
Zayn: ¡Louis! Que sorpresa, ¿Qué sucede?
Louis: Tengo que hablar con Harry, ¿Esta aquí?
Zayn: Sí, está en su habitación.
Louis le dio las gracias y sin más subió las escaleras hasta el cuarto de su ex amigo.
Ni bien abrió la puerta se encontró con Harry, quien estaba sentado en su cama leyendo un libro. Inmediatamente se coloco de pie ni bien vio entrar a su amigo por la puerta.
Harry: Louis -dijo sorprendido-. ¿Qué haces aquí?
Louis: ¿Cómo te atreves? -le soltó furioso.
Harry: -frunció el ceño. No comprendía nada-. ¿Disculpa?
Louis: ¿Cómo te atreves a golpearla? ¡Eres un salvaje!
Fue cuando Harry comprendió.
Harry: Ah, eso. Mira, no sé qué diantres fue lo que te habrá dicho pero ella se lo merecía. Tendrías que haber visto lo que le hizo a Zoe.
Louis: ¿A Zoe? Jane no le haría nada a nadie.
Harry: Eso es lo que ella te hizo creer. Lo que me hizo creer a mi también, pero gracias a que Zoe me abrió los ojos pude darme cuenta de quién era Jane en realidad.
Louis: El que está cegado, manipulado y sobre todo sin siquiera media neurona funcionando en su materia gris, ¡eres tú! Tú eres quien se dejó influenciar por Zoe. Ella te trato como a su juguete de trapo y te hizo y deshizo a su antojo. ¿Qué no te das cuenta de que ya no tienes a nadie? Te estás alejando de todo mundo, ¡estás haciendo que te odiemos!
Harry: ¡Ustedes son los raros que se alejan de mí! Yo lo único que hago es hacer mi vida normal pero los que se apartan son ustedes.
Louis: ¿Vida normal? ¿Le llamas hacer vida normal a golpear a la que fue tu mejor amiga?
Harry: Ella se merece eso y mucho más. Jane no es mi amiga, ya no más. Ella no se merece mi amistad, no después de lo que hizo.
Louis: ¡Ella no hizo nada!
