El porqué de todo

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Pasaron tres días y el presentimiento de Jellal aun estaba presente en él.

Así que por seguridad decidió entrenar un poco a Erza, lo básico aun ella  sabia algunas cosas y las tenia presentes y eso siempre venía bien por si ocurria algo que no debería pasar.

-Oi estoy agotada Jellal déjame descansar... un poco... -Dijo estirándose en el suelo agotada. –Tengo agujetas por medio cuerpo y tú me sigues matando así, sin descanso...

-Exagerada, solo estas golpeando el saco. –Dijo sentándose a su lado. –Además se que puedes durar más, cuando lo hacemos duras bastante. –Entonces Erza se puso bocabajo.

-Gracias, ¿me lo tomo como cumplido? –Él la volvió a girar haciendo que se miraran. –Hola de nuevo.

-Hola, ¿quieres un descanso? –Dijo peinándola, ya que el flequillo no le dejaba ver sus ojos.

-Te lo llevo suplicando hace 1 hora y llevas 5 horas entrenándome. –Dijo revolviéndose el flequillo y con el tapándose un ojo. –No me veras sino descanso. –Erza estaba agotada y un tanto molesta por la repentina actividad física que le hizo hacer.

-Ya te dije una vez que no me privarás de.... –Dijo sonriendo tiernamente.

-Mirar mis ojos... lose... pero soy una rebelde chaval, hago lo que quiero. –Dijo interrumpiendo y sonriendo divertida. –Ahora la que manda soy yo, me voy a duchar y a descansar. –Se levanto pero casi no tenía muchas fuerzas, por culpa de las agujetas y el agotamiento. Por supuesto él le ayudo, dándole una mano para levantar de un solo tirón. –Me duele todo...

-Quejica

-Bruto.

Entonces ambos riendo cada uno se fue a hacer una cosa, Erza a ducharse y Jellal a quitar el saco del comedor.

Pero en un momento se le ocurrió una idea, y si iba al baño a molestarla... pero luego recordó que ella estaba verdaderamente cansada.

Y no quería que le pasara nada, sabía que había algo fuera y que esa cosa quería sangre.

Y todo lo preocupo más cuando Ultear le informo de cómo estaba la situación hace dos días.

Todo se estaba complicando... su Jefe estaba empezando a experimentar con sus perfumes, Laxus ya lo podían dar por muerto, Gajeel con el doble trabajo que lo estaba matando poco a poco mientras que Levy solo le daba más problemas buscando una solución a su situación, Lucy perdida con un niño pequeño, Zeref buscó a alguien para vengar la muerte de su hermano que por supuesto acabo en vano ya que ahora seguramente estará siendo torturado o algo por las manos de Igneel claramente cedido por nuestro jefe, nadie se escapaba de él y claro Igneel ya tenía ganas de darle un buen susto a Zeref así que no le costaría mucho dinero obtenerlo, pero lo peor de todo es que Acnologia estaba realmente impaciente y eso provocaría una gran irritación en el Jefe y este tomaría medidas como cambiar todas las patrullas y mejorarlas, quedando solamente los que de verdad podían sobrevivir.

Pero nada se escapaba a la mente de Jellal, ya tenía diversos planes en los que él y Erza salían bien parados, lo único malo que tenían es que eran locuras y pocas de ellas se podían llamar genialidades.

Jellal tenía un buen instinto para observar la situación y mostrar una nueva cara para dar un golpe por sorpresa.

Pero en algo tenía que estar de acuerdo con su Jefe, Erza le hacía débil, el amor que sentía por ella le hacía buscar planes para que salieran los dos vivos y eso era más complicado...

Se sentó en el sofá, le dolía la cabeza de tanta preocupación.

Y mientras pensaba...

Se daba cuenta que detrás de los malos días, detrás de cada pelea contra algunos matones todo no tenía ya sentido y nadie más que él sabía que todos esos pecados que cometió se volverían en su contra algun día... Pero luego miraba a Erza y veía la segunda oportunidad que tenia... Pero no sabía si podía aceptarla, ya que la pondría en un peligro o eso pensaba él.

TRIPLE SEDUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora