Lost boy [n.s. fanfic]

XXV

"¡Harry, joder abre!" tocaba la puerta con desesperación total y muy pesadamente me paro a abrirle.

"Creí que llevabas llaves" le digo.

"Si no importa, ¡LO VI!" me sacude por los hombros y grita entusiasta.

"¿Al señor de los periódicos?" le cuestiono recordando a lo que había salido horas atrás.

"¿qué?, no bueno también" camina hacia la ventana "al rubio, a él vi" al momento en que menciona su nombre mi corazón se encoje, Niall está más cerca de lo que pienso.

"¿cómo sabes?" es lo único que digo.

"Bueno digamos que es rubio, alto, se llama Niall, está en Mullingar, era pálido como lo describiste y guapo" sonríe inocentemente "estoy seguro que es él aunque"

"Aunque qué Jack" le invito a continuar.

"Creí que era gay" suelta.

"No, no lo es, es bisexual" me encojo de hombros "¿le preguntaste si era gay?" me sorprendo al entender lo que pasa.

"No, pero bueno ya sabes, no se le nota" dice un poco nervioso.

"Si es demasiado masculino para ser real" la sonrisa en mis labios abarca mi cara nuevamente "¿dónde lo viste?" pregunto.

"En el parque cruzando la vereda, está cerca de aquí, parece que hace ejercicio, tal vez mañana a la misma hora podremos verlo" mi amigo saca conclusiones por sí mismo y yo sólo asiento.

"Supongo que así será" el suspiro de mí sale recordando la última vez que lo vi, cuando Louis me besó, beso que aún no perdono, perdiendo así a mi mejor amigo, o al que creía lo era porque ahora tenía a Jack y estaba seguro que no le surgiría un repentino enamoramiento hacia mí o en su caso, que no me besaría para separarme de Niall, no como había pasado ya.

La noche llegó y más que noche el reloj marcaba las 3 en punto, no podía conciliar el sueño, mi cabeza sólo rondaba en qué es lo que iba a decirle cuando me viera, no podía ser algo como "Hey Niall, estoy aquí, vine desde Holmes para pedirte perdón" no no eso era muy bobo.  ¿Cómo iba a explicarle que Louis me siguió en  cuanto fui escaleras arriba y me pidió que lo guiase al baño, como buen samaritano le lleve y después de fingir la típica basura en el ojo, lo demás es historia ya contada. 

El sentimiento de que Niall no iba a creerme era realmente grande, algo me decía que yo no debía estar aquí, buscándolo. Ése mismo algo me pedía que tomara el primer avión a Inglaterra y intentara seguir con mi vida pero, había también un algo que me decía que el riesgo valía la pena, ése algo era el amor que aún sentía por él. Amor mismo que iba intensificándose conforme recordaba los momentos que viví con él, aquellos concurridos hasta Septiembre 13, fecha que a pesar de ser una de las más importantes también era la más dolorosa. "Ya no te amo" a pesar de haberme confirmado que mentía cuando lo dijo, dolía, dolía muchísimo recordar el instante en que las palabras salieron de su boca.

Su boca, una de las 2123445 razones para amar a Niall Horan. Esa adictiva boca sabor a menta alcoholizada porque, de alguna forma siempre sabía a cerveza y era realmente fantástico, como cuando unía sus labios con los míos y las mil sensaciones que ocasionaba ésto en mí. Era amor infinito y puro lo que sentíamos al hacerlo pero de alguna forma es como si ése amor se fuera deteriorando, todo desde el cumpleaños del irlandés. Y los recuerdos vinieron uno por uno.

Iba caminando hacia mi casa, la universidad había estado fatal en su totalidad. Niall no había aparecido en todo el día y yo empezaba a creerme que había olvidado la fecha que era. La mochila pesaba más de lo normal y, junto a las bolsas de regalo que había recibido, estaban desgastando mis brazo de más. Podía ver mi casa más cerca y con un fuerte suspiro seguí caminando. 

Tiré las cosas en el livinig, murmuros venían de la cocina y me aproximé a ella. Una enorme tarta de chocolate me esperaba en la barra junto con mi madre y Gemma sonriendo grandemente. 

"Feliz cumpleaños Harry" gritaron ambas a la vez para después correr y enrollarme en un abrazo familiar. 

"Gracias, gracias, no puedo respirar" dije intentando zafarme a lo que ellas se retiraron. "Tal vez debería partirlo ahora" caminé hacia el pastel y Gemma me lo impidió.

"No,ve arriba, tienes que dejar tus cosas primero" sonrió.

"Pero están en la sala, están bien ahí" me encogí de hombros sin entender.

"Hazle caso a tu hermana Harry" recuerdo como mamá me vio esa vez, como intentando ser amenazante pero una luz en sus ojos decía que no estaba mandando para nada. 

"Está bien" al final obedecí.

Tomé mis cosas y subí las escaleras, la puerta de mi alcoba estaba atorada, después de un par de empujones fuertes ésta abrió, dejándome con la boca abierta por lo que estaba viendo. Una gran cantidad de globos chocaban en mi techo, impidiendo éste que subieran más. De cada cordón de un respectivo globo colgaba una fotografía, las cuales me tomé la libertad de ver más tarde puesto que en el momento en que entré a la habitación, la puerta fue cerrada y una suave melodía comenzó a ser tocada. Aquello fue lo más hermoso que nadie jamás había hecho para mí.

Niall tocaba la guitarra para mí, tocaba la canción, misma que un año atrás a lo ocurrido hizo nuestra, cuando se me declaró, el mismo día de mi cumpleaños. Canción que estoy seguro era la misma que iba a recordar el resto de mi vida. Aquella melodía de Coldplay que erizó mi piel y que a la fecha puede ocasionar un mar en llanto de mí. Ésa misma que justo ahora tarareaba y ése algo de malestar con lo que hacia estaba desapareciendo porque, mañana será un buen día, voy a ver a Niall. ¡Voy a ver a Niall!. 

All the love A xx.