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"Ya voy" grita aquella voz inolvidable del otro lado de la puerta. "¿qué se le, Niall? Oh dios ¡NIALL!" salta a mí y me abraza, le correspondo, vaya si que ha crecido.

"Zayn,  me axfisias" suelto y hago que se separe.

"¿desde cuándo te quejas de mis abrazos?" dice haciéndose a un lado para que pase, una vez dentro me tiro en el sillón y él a un lado.

"Desde que yo quiero" digo

"Enojado, ¿eh?, creí que lo nuestro era especial" dice en puchero y le pego en el hombro, levemente.

"No seas idiota, ¿hay comida aquí? Mamá salió pronto y el refrigerador de la tía Margaret da miedo todo es verde allí dentro, ¡verde!" digo dramatizando, mi amigo sólo ríe y camina, lo sigo, entramos a la cocina y me siento en la barra, Zayn va a cocinarme, como en los viejos tiempos.

"¿Y qué te trae por aquí?" dice mientras quiebra huevos en el sartén.

"¿no puedo venir simplemente a verte?" digo fingiendo dolor.

"No, dijiste que no querías volver aquí después... después de dejarle" dice en pausas, a lo último.

"Lo dije, lo recuerdo, yo, mamá tiene la venta de la casa, eso, eso es todo"

"Ya veo, y ¿cuándo llegaste?"

"Ayer".

"Oh, Niall, tenemos que salir en la noche, tú sabes aquel bar aún es nuestro" dice coquetamente, haciéndome recordar a aquella chavala que ambos hicimos nuestra hace un par de años. Antes de enamorarme de Harry, ella era hija del dueño del bar, y nos dijo a ambos, por separado, que el bar era nuestro. Fue demasiado gracioso cuando nos lo contamos, Zayn vomitaba risa.

"Sí, como sea" digo en seco, no porque no quiera salir con él. Es sólo que el bar, recuerdos, mi cumpleaños, es mucho aún.

"Genial" dice sonriente poniendo mi almuerzo frente a mí.

Pasan de las 8:40 cuando entramos al bar, Zayn inmediatamente ve una tipa por la que corre a la pista de baile y me quedo sólo. Observo a la gente y me siento nervioso, una pulsación me corroe la columna vertebral mientras camino a la barra. Siento mi cuerpo tensarse al escuchar mi nombre de aquella voz ronca, borracha y ronca. 

Le veo y de momento vuelve a nombrarme y me ve. Está llorando, yo no sabía como actuar, y al verlo tan frágil, no pude más. Lo tomé en brazos y por concuerde, le abracé. Lloraba en mí.  Lloraba por mí. Bebía por mí. Se a aferraba a mi camisa y chillaba mi nombre y yo, simplemente sentía todo mi ser paralizado.

No recuerdo cuánto tiempo lloró en mí pero le alejé, tomé su mano y lo paré. Lo acomodé de forma que caminara apoyándose en mí, y caminé junto con él al auto de Zayn, del cual poseía llaves pues no me confiaba de él borracho y manejando. Lo subí, enseguida se recostó en el sillón, di la vuelta y me subí yo. Comencé a manejar.

En ningún momento del viaje le vi, no podía. No quería; sin embargo escuchaba su respiración pesada, al apagar el carro frente, a la que yo recordaba, casa de Harry, le vi. Dormía, traía la misma sudadera de la última vez que le vi, su cabello caía en su cara y ésta última estaba roja. Enseguida la puerta de la casa se abrió, parecía ser una mujer, se acercó corriendo. Gemma, bajé del auto y la salude.

"Ni-ni-niall" tartamudeo mi nombre.

"Él viene en el coche, ésta dormido pero también borracho" sólo eso digo y sin más, ayudo a Gemma a bajarlo. Llegando así a su cuarto, Anne viene detrás, sorprendida de mi presencia, lo recostamos en su cama y la incomodidad se hace presente, me miran, lo sé.

"Yo, me voy" salgo directamente hacia la puerta, la cierro de golpe y subo al carro, manejo de nuevo al bar, no puedo dejar a Zayn ahí.


All the love A xx.

Lost boy [n.s. fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora