Sus besos eran totalmente maravillosos y me causaban un no sé qué. Podía sentir sus suaves labios rozando con los míos, yo tocando su cintura y ella tomándome del cuello. Podría enamorarme totalmente de ella en este preciso momento, pero no quiero lastimarle. ¿Y qué tal si no soy yo quien la lastima, y es ella quien romperá mi pequeño gran mundo? ¿Que pasara entonces? Quiero enamorarme, pero quiero evitar el dolor que implica el hacerlo. Quiero caer rendido ante sus encantadores besos, pero no puedo evitar pensar en las consecuencias de esta acción.
No puedo pensar en estos momentos, no mientras ella me esté besando, hace que mis ideas... no sé qué les pasa, pero le pasa algo a mis ideas.
Decidí abrir los ojos un momento, no sé si sea correcto hacerlo mientras besas a una persona, pero yo lo hice. La mire fijamente, podía ver su mejilla moviéndose, era una sensación maravillosa. De verdad que un beso es indescriptible cunado viene de una persona a la que amas. Su mejilla, sus ojos cerrados, sus pestañas, su nariz, sus labios, oh, sus labios, todo en ella era maravilloso. No sé cuánto tiempo llevamos besándonos, pero no quiero apartarme, no sé si esto pueda volver a pasar. Cerré los ojos nuevamente. Tome su mejilla delicadamente con mi mano, la acaricie suave y con delicadeza hasta llegar a su oreja.
- Os habéis dejado sorprendida – dijo una chica que no estaba muy lejos de nosotros. Nunca la había visto, tal vez la conozco, pero no recuerdo haber conocido a alguien que hablara de esa manera.
- Cállate Dani – Clara se dirigió hacia ella y le dio un pequeño y cariñoso golpe en el hombro derecho.
- Cristian – me dijo Clara – te presento a...
- Yo soy Dani – interrumpió – soy su mejor amiga, somos casi hermanas, y si te atreves a lastimar a Clara solo recuerda que se dónde vives, se lo que haces todos los días, se cuántos viven en tu casa, se todo de ti e incluso se cómo castrar a alimañas callejeras como tu – dijo mientras me miraba a los ojos y señalaba a mi pequeño Cristian con su dedo.
- Ah... - no sabía que responder, no sé si era verdad lo que esa chica dijo, pero de cualquier forma no me dio una buena primera impresión. Estaba a punto de escapar corriendo para evitar ser asesinado o aun peor, hacer que me separaran de mi pequeño Cristian.
- Déjate de tus cambios de humor Dani y preséntate bien o yo te presento – interrumpió Clara.
- Soy Dani, amiga de Clara – comenzó a reír como si el trauma psicológico que acababa de causare fuese muy divertido – nada de lo que te dije era verdad, solo quería intentar intimidarte un poco, creo que lo logre – no paraba de reír.
- No, no me asustaste. Pero díganme, ¿alguna de ustedes trae un par de pantalones extra? – los tres comenzamos a reír.
- Creo que tendrás que esperar hasta llegar a casa – Clara se estaba burlando de mí, era encantador que lo hiciera. Yo únicamente sonreí.
- Pero bueno – Dani se acercó a mi muy seductoramente tocándome el cabello – dime Cristian ¿tienes algún hermano de tu edad? ¿algún amigo lindo? ¿Alguien que puedas presentarme y que sea lindo?
- Depende. – contesté.
- Depende... ¿de qué?
- De la manera en la que te vas a presentar con ellos – Clara y yo comenzamos a reír, a Dani le causo muy poca gracia, pero aun así se le escapó una pequeña sonrisa.
- Prometo no hacerles mojar los pantalones.
- Bueno. Tengo un amigo que es bastante atractivo, asiste a una escuela un poco lejana pero vive cerca de aquí. – al platicar con Dani me di cuenta de que estaba dejando a Clara de lado, tal vez se sentía incomoda y no decía nada.
- Clara – dije mientras extendía mi mano para entrelazarla con la suya. Cuando nuestras manos ya estaban juntas me incline hacia ella y le di un beso en la mejilla. Ella voleo la cabeza, me miro a los ojos y comenzó a acercarse. Nuevamente nuestros labios se entrelazaron y sentí la delicada piel de su labio inferior sobre el mío. Segundos después se alejó y dijo...
- Así debe hacerse, no tengas miedo, es imposible rechazar la magia que sucede cuando tus labios se conectan con los míos.
- Pero que palabras más hermosas – Dijo Dani casi explotando de la emoción. – debes saber que ella es poeta, cuídala perfectamente ya que no hay dos iguales, ni siquiera una mejor.
- Descuida, la cuidare con mi vida, le daré todo mi amor, y mientras esto dure la haré muy feliz.
- ¿Mientras esto dure? – dijo Clara – perdóname, pero aun somos amigos – me sonrió.
Sabía perfectamente lo que tenía que hacer, pero no lo quería hacer ahora, tenía que ser un momento especial y este no era el mejor, tengo que esperar a pesar de que las ganas me estén consumiendo por dentro, no tardara mucho, yo lo sé.
- No será por mucho tiempo – le sonreí y le di un delicado beso.
- Derramadores de miel, vengan, ya es un poco tarde y bueno, clara tiene que regresar a su casa – decía Dani mientras llamaba por teléfono.
- Bueno hermoso... – Clara se puso frente a mí y me abrazó unos cuantos segundos – No quiero irme. Quiero quedarme entre tus brazos oliendo tu delicioso aroma.
- Nos veremos muy pronto. Mañana mismo en la escuela – le abrace con más fuerza.
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Lágrimas entre versos
Teen FictionEs impresionante como de un momento a otro las emociones que guardas dentro se aferran a salir y lo hacen en pequeñas porciones a través de los ojos. Se deslizan por tu mejilla, llegan a la barbilla y finalmente caen al suelo mientras te ahogas brev...