Capítulo 7: Hazme un sitio entre tu piel. (Parte I)

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"Voy buscando alguna voz en mí
que me ayude bien a discernir,
pues mi mente es un vestido que me queda mal.
¿Cual ha sido, dónde está el error?
¿Quién me ha condenado al terror
de una mente en blanco y negro?"  
 


-Creí que te irías para siempre, Zed.- Dije seria, como si no me importara su presencia, aunque por dentro las ganas de saltar a él a abrazarlo me estaban de verdad matando.

-No... No puedo alejarme de ti, Syndra.- Me dijo casi en voz baja.- Necesito que hablemos. 

"¿Hablar?", me pregunté mentalmente, ¿qué querrá decir con eso?, quizás de verdad se irá, pero por lo menos debe haber pensado en despedirse... Aquella idea me mataba por dentro, en verdad que ya era cruel que me dijera que desaparecería para siempre de mi vida, y ahora aún más si se despedía.

- ¿De qué quieres hablar? - Dije seria otra vez, no podía creer que pudiese estar así en ese momento.

No habló más, me tomó de la mano y comenzamos a caminar. Seguía sin entender que sucedía, pero estar con él, tomada de su mano me hacían sentir aún más enamorada, tuve que aceptar que me mentí todo este tiempo, que en realidad nunca lo olvidé, si no que evité pensar en él y nada más. Miraba nuestras manos juntas, quería pensar que lo hacía por amor, y no solo para llevarme a algún sitio sin perderme. Luego de un rato caminando, llegamos al bosque, al mismo lugar que nos besamos y en el que lo estuve esperando como una tonta... Aunque el estar con él ahora hacía que olvidara todo lo que pasó, me dije a mi misma que era una tonta, que no tenía que olvidar aquellas cosas, pero lo hice de igual manera, solo por que lo amaba.

Nos detuvimos cerca de un  gran árbol, como era de noche, todo estaba iluminado por la luz de la luna, era un paisaje hermosísimo pero a la vez daba un poco de miedo. Zed se sentó y yo lo imité, no entendía que quería hablar conmigo, o que era tan importante que no podía esperar. Mi mente comenzó a confundirse, por un lado solo quería estar con él, y por el otro quería golpearlo por todo lo que hizo.

Se quitó la máscara y me miró a los ojos, nunca me cansaré de decir que son los ojos más hermosos que he visto en mi vida, me perdía en ellos cada vez que los miraba, no me podía despegar cada vez que los veía. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, eso me hizo confundirme aún más. Suspiró y cambió su mirada de lugar.

-Syndra... Aún tienes tiempo de alejarte de mi. -Se podía notar que lo decía de verdad, su voz era seria.- No quiero lastimarte, ni podrás lograr que cambie mis objetivos.

Sus palabras se repitieron una y otra vez, realmente no me importaba el riesgo mientras estuviera a su lado, mi corazón se aceleró y estoy segura de que mis ojos tuvieron que ponerse a brillar con solo oírlo, pues su sonrisa... Su hermosa sonrisa se hizo más grande. 

-No me alejaré de ti, Zed. Nunca lo haré. -Dije emocionada, las ganas de besarlo me consumían por dentro, pero no intentaría nada hasta que él no diera señales de que pudiera hacerlo.

-Entonces no hay vuelta atrás.- Dijo sacando una pequeña katana. Tomó mi mano y la puso en la empuñadura de esta. Volvió a mirarme a los ojos mientras yo lo escuchaba atenta.- ¿Estás dispuesta a estar el resto de tu vida conmigo?, si es así, desenvaina un poco la katana y luego la metes con fuerza, para que emita un sonido. Si lo haces, es por que juras vivir a mi lado y amarme por toda la vida, y mientras sea así nada te va a pasar, por que yo te protegeré.- Dijo otra vez con una voz y expresión serias. Se notaba que era algo importante para él.- Quien rompa este juramento tendrá que morir.

-Quiero estar contigo para siempre, mi corazón te pertenece y no veo otra opción que no sea estar contigo.- Dije con una gran sonrisa en mi rostro. 

Así que, ¿Esto es amor? (ZedxSyndra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora