Capítulo 18: Alma

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Su cuerpo ardía, sólo lograba oír un fuerte pitido y tuvo que quitarse la máscara para poder respirar, intentó ponerse de pie, pero no lograba mantener muy bien el equilibrio. Cayó al piso y su máscara también, pero no le dio importancia. Caminó como pudo por entre los escombros mientras la columna de humo que rodeaba las ruinas del templo se disipaba poco a poco. Miraba a su alrededor con asombro, no lograba comprender del todo lo que estaba sucediendo. ¿Era culpa de Syndra? No, de seguro era de Shen, pero pudieron aliarse. Logró dejar las ruinas en una tortuosa caminata, pero no llegó muy lejos. Se sentó un rato en el piso para intentar quitarse parte de la ropa que traía, el calor no le ayudaba demasiado. Su torso quedó al descubierto, no siempre andaba por ahí semidesnudo y mucho menos fuera de su hogar. La sangre corría desde su rostro hasta su pecho, su cuerpo estaba bastante trabajado, por lo que se veía musculoso y en buena forma. Numerosas cicatrices se lograban ver, así como las nuevas heridas causadas por la explosión y el posterior derrumbe. En su mente solo tenía una idea, necesitaba salir de ahí lo más pronto posible, pues sabía que fuera quien fuera el que estaba detrás de esto iría a buscar su cadáver o terminar de matarlo, pero él era el maestro de las sombras y no podía permitir que alguien pusiera fin así a su vida.

Se alejó lo más que pudo del templo, descansó lo suficiente como para continuar y de pronto su novia volvió a su mente, últimamente había estado comportándose de manera extraña, ella solía ser alegre y risueña, pero últimamente estaba malhumorada, ¿Era ella participe de todo esto? Sacudió su cabeza como intentando arrancarse esas ideas. Pero no podía evitar que su corazón le doliese cada vez que lo pensaba. Realmente estaba enamorado de esa chica de cabello blanco, que a pesar de no merecerla siguió a su lado hasta ahora. Suspiró y comenzó prontamente a idear un plan, sabía contra quien se enfrentaba, pero el factor Syndra podría cambiar el juego. Varias de sus peleas, aunque él sabía que ella no utilizaba por completo su poder, por lo que podía suponer que ellos podían encontrarse en ventaja. Siguió caminando por entre los árboles, necesitaba pasar desapercibido, pero la forma en la que traía su torso y su notable cabello no se lo permitían. Se acercaba a la ciudad, pero en ese lugar solo había una persona que le podía ayudar, Ahri. Tendría que cruzar toda la ciudad de alguna manera para poder encontrar la Kumiho y no sería tarea fácil, pero necesitaba su ayuda. Los muros que separaban la ciudad del bosque en el que estaba inmerso se parecían ciertamente a las que alguna vez vio en Fréljord, por suerte la ciudad amurallada no contaba con guardias todo el día, por lo que no sería tan complicado entrar, de todas maneras, era el hombre más odiado de Jonia.

Por suerte para él, como si del destino se tratase, la kumiho se encontraba embaucando hombres muy cerca de la entrada. Se quedó un rato esperando a que la mujer les robara la esencia a los hombres que por ahí pasaban.

-No puedo creer que yo también caí en su juego- Susurró para si y suspiró meneando la cabeza. No era nada nuevo ver que Ahri hacía eso pues así la conoció. Era una noche de verano hace más o menos tres o cuatro años en el río que pasaba cerca de Jonia, él se encontraba refrescándose, pues el calor era mucho, sus ropas estaban a la orilla mientras él nadaba a gusto contra la leve corriente. Se sentía como cuando era un pequeño niño y jugaba junto a Shen, aquellos pensamientos generaban en él una melancolía muy grande, a veces pensaba en que hubiera sido de sus vidas si hubiesen seguido un camino juntos, pero su rencor volvía a llenar su corazón y mente y le hacía evitar esos pensamientos. Se zambulló en el agua y nadó un momento con los ojos cerrados, ya era hora de volver a sus asuntos así que decidió salir del agua, pero para su infortunio, la ropa había desaparecido. Maldijo a los dioses y a su fortuna, y tapándose como pudo comenzó la búsqueda de su ropa, concluir la tarea no le llevó mucho tiempo, pues un par de metros más allá se encontraba la mujer zorro sentada deleitándose con la escena.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2018 ⏰

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