Libros nuevos. Oportunidades Nuevas

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El clima había cambiado, ya ha quedado atrás las noches frías con intensa lluvia, los fuertes vientos que golpean la ventana de mi habitación. En sí, el verano a llegado acompañado de las altas temperaturas, días largos y muchos turistas en el pueblo.

Las cosas en casa habían cambiado desde que nos informaron que la abuela había dejado la mitad de herencia para mi padre y la otra para mi.

- Yo sólo soy su nieta, se supone que todo era para mi padre como hijo único y encima para las pocas veces que la ví. - Me decía una que otra vez a solas sin encontrar respuesta a porque ella había actuado así.

Jane había cambiado sus maneras conmigo, me hablaba más a menudo, era más por así decir "cariñosa" y eso no era mucho de ella. La Jane de antes se hacia la que no me veía para no tener que dirigirme una palabra y menos para un tener que hablar de algun tema conmigo. La Jane de ahora me hace no le importa hacerme el desayuno y creo que se debe a que tengo más dinero que ella gracias a mi abuela.

Papá estaba muy contento porque abriría nuevamente la librería, decía que con más personas en el pueblo el habría más ventas y que eso era bueno para el negocio. La librería para él ya no era un negocio en sí, eso se había vuelto una razón para su vida por eso tenía ganas de que fuera lunes para poder abrirla.

- titi - titi - titi - titi -

El sonido de la primera alarma de mi móvil, que es la más exasperante;en verdad, nose porque lo guarde con ese sonido sino lo soporto.

Miró la hora - 07:45 - Digo refunfuñando y suelto el móvil en la cama para seguir durmiendo y esperar la segunda alarma para mi desgracia.

- Nose cuantas veces lo habremos hablado, y estoy algo cansado de tener que repetir. -

Suena una de mis canciones favoritas, eso quiere decir que son las 8:00 am. porque ese es el tono de mi segunda alarma.

Apago la alarma del móvil y lo tiro sobre la cama, me pongo de pie y me dirijo al baño para lavarme la cara y cepillarme los dientes.

Abro el grifo para llenar la bañera e introduzco las llemas de mis dedos para ver su temperatura, la temperatura es la adecuada porque está tibia; incluso en verano no me gusta ducharme con agua fría, soy algo rarita por decir así.

Me quito la camiseta que uso como pijama realizándola por mi cuerpo hasta que cae al suelo. Luego me bajo la ropa interior despacio de forma que resbalaban por mis piernas y lentamente entró en la bañera.
Me hundo bajo el agua y al cerrar los ojos viene a mi mente la imagen del cuerpo muerto de Nat flotando en la playa boca arriba, con ese color de piel entre blanco-azulado y esos labios pálidos de color blanco como papel igual a los que tenía el día que la encontraron muerta. Salgo de la bañera sobresaltada y nerviosa, me miro en el espejo, mis manos estaban apoyadas en el lavabo y lo apretaban como si quisiera romperlo.

- ¡Que estupidez!, ¿nose porque mierda siempre sueño eso o me vienen esos derrepentes a la cabeza?. Yo no sabía lo que pasaría, nunca he tenido la culpa. - Decía con voz baja y algo temblorosa mientras miraba mi imagen reflejada en el espejo y algunas gotas de agua resbalaban por mi cuerpo.

De pronto unos escalofríos invadieron mi cuerpo y me doy cuenta que aún seguía desnuda, cojo la toalla que cuelga de la puerta y me envuelvo en ella.

- ¡Hoy tenía que ir con papá a la librería!, ¡hoy abre y necesita de mi como siempre!. - Grito en voz alta al mismos tiempo que lo recuerdo. Luego camino a mi habitación sintiéndome algo más tranquila, la imagen de Nat a desaparecido de mi mente.

Ya en la habitación busque entre la ropa algo decente y encuentro un vestido color blanco algo largo, en el zapatero a primera vista mis sandalias planas que son mis favoritas por ser cómodas. Me visto lo más rápido que puedo, aún me faltaba hacer un par de cosas.

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2016 ⏰

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