El misterio del triangulo de las Bermudas

Capitulo 11: Vuelta a casa

Se acabo... Ese era parecía ser el fin del capitán. En la profundidad del océano junto a un monstruo marino que tenía a su más leal compañero. No se le ocurría que hacer. Entonces, cuando todo parecía perdido, el capitán vio como varios prisioneros y miembros de la tripulación desdecían junto a él armados con trozos de madera y sables oxidados que habían rescatado del barco. Entre ellos distinguió al hombre que había rescatado junto a su familia en la búsqueda del barco de los prisioneros. Todos los que bajaron habían venido a ayudarle.

En poco tiempo todos estaban golpeando al calamar con sus "armas". El calamar se defendía golpeándolos con sus tentáculos y llego incluso a usar a Frank como arma. Cada vez había más gente que bajaba a las profundidades a ayudarle. Claro está, cada poco tiempo tenían que subir a recuperar fuerzas y respirar aire fresco, pero eso no impedía que el ataque no estuviese funcionando, ya que poco a poco el calamar atacaba con menos fuerza y reaccionaba más despacio.

Por fin el calamar soltó a Frank. Tenía la cara morada y se notaba que necesitaba respirar. El capitán le ayudó a subir a la superficie. Le dejó encima de la roca para que recuperase fuerzas y volvió a descender.

Bajó y bajó y se unió a todos en la lucha contra el calamar, pero esta vez cogió el sable y mató al enorme calamar ( o eso parecía... ).

El mar ya estaba en calma. Todos regresaron a la superficie y se agarraron a tablas de madera del barco que se habían quedado flotando a la deriva. Algunos tenían la tabla para ellos solos y otros tenían que compartirla con tres. Ya solo quedaba esperar a que alguien viniese a salvarlos...

1 DÍA DESPUÉS

Cuando todos tenían hambre, sueño y sed y todo parecía perdido, divisaron un barco a lo lejos. Se acercaron nadando al barco y el capitán también debió verles, o debería decir... capitana. Cuando llegaron a ver quien manejaba el barco vieron que era una chica de pelo largo y negro y con ropa de pirata rota. Cuando el barco se acercó lo suficiente para poder subir, la capitana puso una escalera de mano para que pudiesen subir.

El primero en subir fue el capitán y los demás le siguieron, y mientras los demás subían, ella le dijo al capitán:

-Capitana Lía a su servicio. ¿ Y usted quien es ?

-Capitán Thomas.

Poco después la capitana Lía los llevó a todos a sus respectivos hogares, salvo a el capitán Thomas y a Frank, que decidieron quedarse para vivir nuevas aventuras junto a Lía y su acompañante: Delv.